La Cruz Roja acusa a Irak de emplear productos prohibidos por el derecho de guerra
El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) estima que Irak ha usado o est¨¢ usando productos prohibidos por el derecho de guerra -armas qu¨ªmicas, seg¨²n anteriores denuncias de Washington- contra Ir¨¢n. Las alegaciones iran¨ªes no fueron admitidas hasta que el r¨¦gimen de Teher¨¢n envi¨® a dos hospitales de Viena y de Estocolmo varios soldados heridos e intoxicados por este tipo de armas. Ayer una misi¨®n de la Cruz Roja en Teher¨¢n visit¨® a los heridos en el frente.
"Los 160 primeros soldados heridos que hemos visto", dice un comunicado de esta misi¨®n m¨¦dica, presentaban una serie de se?ales y s¨ªntomas que constituyen un cuadro cl¨ªnico inquietante que da fundamento a la presunci¨®n de la utilizaci¨®n reciente de productos prohibidos por el derecho de guerra". El texto no utiliza las palabras armas qu¨ªmicas porque el m¨¦dico de la misi¨®n se consider¨® incapaz de identificar al agente causante de las heridas observadas.El documento manifiesta que dos heridos murieron durante la visita de la comisi¨®n y se?ala "los s¨ªntomas comprobados en todos los heridos: quemaduras extensas, pero superficiales; importantes problemas respiratorios, y conjuntivitis".
Las armas qu¨ªmicas est¨¢n prohibidas por la Convenci¨®n de Ginebra, firmada en 1925 y ratificada por m¨¢s de 50 pa¨ªses, entre ellos los dos implicados en la guerra del golfo. El gas que presuntamente ha empleado Irak, conocido como gas mostaza, fue uno de los que origin¨® el Tratado de Ginebra. Fue usado masivamente en la primera guerra mundial, por ambos lados, y, junto con otros compuestos de ci¨¢nidos y de clorina, caus¨® m¨¢s de un mill¨®n de bajas. Sus efectos fueron tan dram¨¢ticos y prolongados que, inmediatamente despu¨¦s de la guerra, los pa¨ªses implicados aceptaron prohibir su USO.
Gases m¨¢s mort¨ªferos
El tratado, sin embargo, no habla de su fabricaci¨®n o almacenamiento y, de hecho, hay existencias de gases t¨®xicos en varios pa¨ªses de la Alianza Atl¨¢ntica. El Reino Unido, acusado por Teher¨¢n de facilitar el gas venenoso a Irak, afirma que destruy¨® todas sus reservas, y se ha mostrado dispuesto a aceptar una investigaci¨®n realizada por expertos independientes para demostrar que no ha vulnerado la convenci¨®n.
Las posibilidades de emplear armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas en una guerra no s¨®lo no han disminuido, sino que han aumentado en los ¨²ltimos a?os, con el descubrimiento de nuevos gases t¨®xicos y de las llamadas armas binarias. Los nuevos productos, como el VX, descubierto por una empresa brit¨¢nica que intentaba fabricar un insecticida infalible, tienen un ¨ªndice de mortalidad muy superior a los gases venenosos cl¨¢sicos. El VX act¨²a como paralizante de los m¨²sculos y causa la muerte en pocos segundos.
Las dos grandes potencias mantienen una actitud ambigua: tanto Estados Unidos como la Uni¨®n Sovi¨¦tica aseguran que desean un tratado que no s¨®lo proh¨ªba su uso, sino tambi¨¦n su fabricaci¨®n y almacenamiento, pero en la pr¨¢ctica no existen negociaciones al respecto.
La dificultad es todav¨ªa m¨¢s evidente en el caso de las armas qu¨ªmicas binarias, compuestas por dos elementos inocuos cuando se encuentran separados, pero mortales cuando entran en contacto.
Los dos productos pueden ser fabricados y almacenados de forma independiente, pero en caso de conflicto pueden ser colocados en bombas especiales, con dos compartimentos separados por una membrana que se romper¨ªa al contacto con el suelo y provocar¨ªa la reacci¨®n.
La fabricaci¨®n de armas qu¨ªmicas binarias recibi¨® luz verde del Congreso norteamericano en 1982, a petici¨®n de Ronald Reagan, que afirm¨® que la producci¨®n de dichos gases era esencial para los intereses nacionales. Los congresistas no han asignado todav¨ªa fondos para el programa, pero el Gobierno ha iniciado la construcci¨®n de una f¨¢brica especial en Arkansas.
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