Todos los candidatos dem¨®cratas centran su campana contra Hart de cara a las elecciones primarias y 'caucus' de hoy

Gary Hart, el senador dem¨®crata por Colorado, fue el centro de los ataques de los dem¨¢s aspirantes a la designaci¨®n presidencial dem¨®crata en el curso de un debate televisado celebrado en la noche del domingo (madrugada del lunes en Espa?a) en la ciudad de Atlanta, en el Estado de Georgia. Hart, por su parte, defendi¨® sus ideas de nuevo liderazgo dem¨®crata, que pueden transformarse en votos en las elecciones primarias y en los caucus -modalidad de voto a mano alzada en asambleas- que se celebran hoy en los Estados de Florida, Massachusetts, Georgia, Alabama, Rhode Island, Oklahoma, Nevada, Washington y Hawai, adem¨¢s de en la Samoa norteamericana y en las comunidades de residentes norteamericanos en el exterior.

El liberal Hart espera conseguir la mayor¨ªa de los 602 delegados que se disputan en esta jornada electoral, calificada de supermartes por a Prensa norteamericana, por la destacada relevancia que podr¨ªa tener en el resto de la campa?a electoral.Con la victoria, Hart reforzar¨ªa su posici¨®n ante el ex vicepresidente Walter Mondale, otro de los favoritos: para la convenci¨®n nacional que en julio nombrar¨¢ al candidato oficial dem¨®crata, que deber¨¢ finalmente enfrentarse a Ronald Reagan en la elecci¨®n presidencial del pr¨®ximo 6 de noviembre.Un pol¨ªtico 'na?f"En el debate televisado del pasado domingo en Atlanta, Walter Mondale critic¨® y ridiculiz¨® el programa pol¨ªtico de Gary Hart, calific¨¢ndolo de na?f. Mondale cit¨® muchas frases de Hart consideradas como contradictorias con los principios del Partido Dem¨®crata. El ex vicepresidente dijo que las nuevas ideas de Hart "carecen de sustancia".

Sin perder el control, Hart adopt¨® en el debate, organizado por la cadena de televisi¨®n NBC, un estilo presidencial. El senador por Colorado ignor¨®, en gran parte, los ataques de sus contrincantes dem¨®cratas en las elecciones, centrando sus respuestas en denuncias contra el presidente Ronald Reagan.

John Glenn, el ex astronauta y senador, el pol¨ªtico que intenta captar al electorado conservador del Partido Dem¨®crata en los Estados del sur de Estados Unidos calific¨® el programa de Gary Hart de "incomprensible", sobre todo en el cap¨ªtulo destinado a reducir el gasto militar norteamericano y congelar la carrera de armas at¨® micas.

Por el contrario, el reverendo Jesse Jackson, l¨ªder de la minor¨ªa negra, y George McGovern, el frustrado ex candidato presidencial dem¨®crata en la campa?a de lW2, consideraron "insuficientes" los prop¨®sitos de Hart en materia de reducci¨®n del gasto militar estadounidense.

Hart aguant¨® la hora del debate con serenidad y, en ocasiones, buen humor. Consider¨®, aludiendo a Walter Mondale, que Estados Unidos debe "votar por el futuro, y no por el pasado"; por un candidato "independiente", y no por un candidato "reforzado por potentes grupos de intereses", en clara referencia al apoyo que recibe Mondale de la central sindical AFL-CIO.

Serenidad y buen humor

Pero Hart dio tambi¨¦n pruebas de la ingenuidad de que le acusan sus adversarios cuando el moderador del debate, el periodista de la NBC John Cancellor, pregunt¨® qu¨¦ har¨ªa el eventual futuro presidente de Estados Unidos si un avi¨®n civil checoslovaco atravesara una zona militar estrat¨¦gica de Estados Unidos."Ordenar¨ªa que lo derribaran si los cazas norteamericanos ve¨ªan que los pilotos eran militares". La hip¨®tesis fue considerada "rid¨ªcula" por Walter Mondale y John Glenn, irritando a Gary Hart, que sali¨® al paso diciendo que la hipot¨¦tica idea fue del presentador de televisi¨®n.

En otro punto de pol¨ªtica exterior, Mondale record¨® que Hart no consideraba a Cuba como "un Estado completamente totalitario". Hart no respondi¨® en algo que puede, sin lugar a dudas, influir en el voto de la comunidad norteamericana de origen cubano, principalmente establecida en el ¨¢rea de Miami, en Florida. Naturalmente, la comunidad norteamericano-cubana vota mayoritariamente por el presidente Ronald Reagan, que mantiene una pol¨ªtica de rechazo total del di¨¢logo con el Gobierno de Cuba, sobre la cual no incidir¨¢n las ideas liberales de Hart.