Vitalidad y diversi¨®n

Del coloquio Narrativa en la posmodernidad surgi¨® al menos una cuesti¨®n en la que todos parecieron coincidir. La literatura disfruta hoy de una vitalidad sin precedentes. Jos¨¦ Antonio Gabriel y Gal¨¢n calific¨® el hecho de "fiebre escritural".Hay muchos escritores, y la difusi¨®n de sus obras o art¨ªculos, a trav¨¦s de publicaciones peri¨®dicas, es un fen¨®meno en aumento; un hecho que acapar¨® la atenci¨®n de los asistentes al coloquio durante el largo debate y que demuestra una sanidad literaria que muchos quisieron que se tuviera en cuenta.

"En efecto, ahora hay mucha gente que escribe", dec¨ªa Javier Barqu¨ªn en su tono siempre socarr¨®n. "Yo creo que no falta talento, desde luego, pero no hay m¨¢s cera que la que arde, y con el tiempo se ver¨¢ qu¨¦ es lo que permanece y lo que no. La crisis econ¨®mica nos deja tres millones de artistas". Y muchos millones de lectores, parece ser, porque tambi¨¦n se puso de manifiesto al af¨¢n consumista de cultura de la generaci¨®n. actual.

La vitalidad no es s¨®lo un problema de n¨²meros; tambi¨¦n es una cuesti¨®n de diversi¨®n. Los posmodernos y los que se reunieron con ellos est¨¢n por una literatura desenfadada, porque, como dijo Luis Mateo, "ya est¨¢ bien de cosas aburridas". Para Jos¨¦ Tono, la posmodernidad recupera, precisamente, "la vitalidad, la desenvoltura, el ilusionismo...". "Hay algunos que tienen el careto de momia tan aburrido que ya no importa lo que digan...".