Los editores piden fuertes sanciones paraluchar contra la pirater¨ªa en todo el mundo
Termina el congreso internacional en M¨¦xico tras una semana de debates
La necesidad de promover una legislaci¨®n en la que se recojan fuertes sanciones para acabar con la pirater¨ªa editorial es una de las primeras conclusiones obtenida durante la clausura del 22? congreso de la Uni¨®n Internacional de Editores celebrada el pasado viernes en la ciudad de M¨¦xico despu¨¦s de una semana de debates en la que han participado m¨¢s de un millar de editores. En esta sesi¨®n final se acordaron ocho recomendaciones en las que se recogen los problemas m¨¢s graves del sector.
Respecto a este primer punto, los congresistas se?alan el escaso ¨¦xito de los gobiernos en la prevenci¨®n y sanci¨®n de la pirater¨ªa, una amenaza para el futuro de la edici¨®n y para el crecimiento de la industria editorial de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Por ello, piden que se promuevan legislaciones con fuertes penalizaciones a la pirater¨ªa y que se reafirme el papel fundamental de los derechos de los editores en materia de propiedad intelectual.Otro de los temas incluidos en las recomendaciones afecta a las nuevas tecnolog¨ªas. En este sentido, se dijo que la edici¨®n electr¨®nica puede ser ¨²til y eficaz, y se la considera una extensi¨®n natural de la edici¨®n tradicional, el folio, de los editores privados. En funci¨®n de esto, se recomienda que los editores promuevan activamente pol¨ªticas gubernamentales para la transferencia de conocimientos a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y que se promulgue la legislaci¨®n adecuada para asegurar la protecci¨®n del derecho de autor.
Derechos sobre la imagen
En cuanto a los derechos sobre la imagen, la UID llama la atenci¨®n sobre los peligros que comporta la creaci¨®n de una red internacional de sociedades de autores y de agentes ya que algunos de estos organismos pueden ejercer un derecho de control casi exclusivo sobre las condiciones de negociaci¨®n de los derechos de autor. Los editores consideran nefasto para el libro y la cultura toda reglamentaci¨®n unilateral de las relaciones autor-editor por parte de organismos p¨²blicos o privados.
En materia de creaci¨®n musical, una de las recomendaciones finales exhorta a los Gobiernos a que estudien la prolongaci¨®n de la protecci¨®n de obras musicales hasta 70 a?os despu¨¦s de la muerte del autor, ya que actualmente la protecci¨®n es de 50 a?os.
Sobre los libros de texto, se recomienda a los gobiernos que editan libros escolares que tomen urgentemente las medidas necesarias para transferir la responsabilidad de esta actividad a la edici¨®n privada, la cual est¨¢ m¨¢s preparada para llevar a buen fin esta actividad.
Y para ejercer correctamente la tarea editorial, se solicita Ubre circulaci¨®n de forma que quede derogado el pago de derechos para las obras de dominio p¨²blico a fin de contribuir al desarrollo cultural de los pueblos y al libre acceso a la cultura y que los gobiernos no establezcan ning¨²n tipo de impuesto a la venta de libros y se eliminen todo tipo de trabas administrativas aduaneras a la importaci¨®n de libros.
La situaci¨®n editorial de Am¨¦rica Latina provoc¨® la recomendaci¨®n consistente en que los editores de este ¨¢rea se vinculen m¨¢s y se adscriban al Centro Regional para el Fomento del Libro en Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cerlal). Para ello, quieren que se constituya un comit¨¦ de trabajo que se encargue del estudio y difusi¨®n de las t¨¦cnicas de fomento de la lectura y que los editores de libros para ni?os y j¨®venes creen centros dedicados al an¨¢lisis de los comportamientos lectores y la promoci¨®n de la lectura. Estas medidas se completar¨¢n con un programa de formaci¨®n en t¨¦cnicas editoriales y la creaci¨®n de escuelas del libro.
Se defini¨® tambi¨¦n la funci¨®n cultural del editor. Estos deben plantearse seriamente un avance consciente en el campo de su propia identificaci¨®n, sus derechos y su prestigio. Los derechos se deber¨¢n analizar en relaci¨®n a los autores, los productores, la distribuci¨®n y la comercializaci¨®n, los gobiernos, los almacenadores de informaci¨®n y el p¨²blico en general.
Finalmente se adopt¨® una recomendaci¨®n consistente en que en los futuros congresos se produzca una mayor participaci¨®n de mujeres en las sesiones, lo que reflejar¨¢ su importante papel en la edici¨®n actual.
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