El paro y las inversiones
Quisiera llamar la atenci¨®n sobre un problema que, siendo ya muy tratado, desgraciadamente a¨²n merece muchas l¨ªneas, mucha tinta de.diario, y tambi¨¦n merece una soluci¨®n a corto plazo, una soluci¨®n ya Sin demora. Este problema es, ni m¨¢s ni menos, que el paro.Cada vez aparecen mas empresas presentando suspensi¨®n de pagos. Y con una cartilla de la Oficina de Empleo en la cual consta que se han de pagar por parte de los sueldos durante un a?o y medio, no se hace sino taponar poniendo el dedo en la grieta de una presa que se resquebraja y hace aguas. Y no quiero decir que el subsidio de desempleo no sea un soluci¨®n por un tiempo limitado y ¨²til. Pero lo malo es esa limitaci¨®n.
Quiz¨¢ sea que yo soy m¨¢s tonto de lo que creo personalmente, pero ocurre que no hay suficiente inversi¨®n. Los empresarios no est¨¢n seguros. Los bancos niegan cr¨¦ditos a las empresas, lo cual provoca su hundimiento al no poder hacer frente a una serie de pagos, ni tan siquiera a los salarios de los trabajadores. No hay inversiones ni cr¨¦ditos, por lo tanto no hay mantenimiento de empresas. Y algo que me llam¨® intensamente la atenci¨®n fue el que, no hace mucho, viera ocasionalmente en la televisi¨®n a un se?or -que me perdone la menci¨®n de su banco que presentaba balance del ejercicio del a?o pasado. Concretamente era el Banco de Santander. Esta instituci¨®n hab¨ªa obtenido un activo de mil y pico -pico largo- de millones de pesetas.
Es ir¨®nico, bajo mi punto de vista, que se d¨¦ semejante paradoja: unas instituciones se hunden irremediablemente y otras obtienen semejantes beneficios. Pero mi pregunta es ¨¦sta: ?Qu¨¦ va a ser de todo ese inmenso beneficio?
Creo que nosotros los trabajadores no lo sabremos. Como no sabemos nada de la mayor¨ªa de los beneficios que se deben dar en este pa¨ªs y que desaparecen misteriosamente, sin dejar rastro.
Quiero tener la esperanza de que se haga algo a favor de la inversi¨®n, sobre todo estos grandes acaudalados, porque de otro modo ser¨ªa criminal, no s¨¦ si criminal de legislatura, pero s¨ª moral e insolidario. Y de esto ¨²ltimo se ha hecho mucho y se sigue haciendo todav¨ªa. Y no quisiera tener que acusar a nadie, de verdad, ni bancos ni empresas. No quiero acusar a¨²n. Me queda esperanza. /
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