El Arts Council brit¨¢nico se plantea un revolucionario cambio de filosof¨ªa
Una aut¨¦ntica revoluci¨®n puede ocurrir hoy en el mundo art¨ªstico del Reino Unido. El Arts Council, organismo independiente que canaliza la ayuda estatal a las artes, anunciar¨¢ su nueva pol¨ªtica de subvenciones y su nueva filosof¨ªa: menos para Londres y m¨¢s para las provincias. Los murmullos de protesta han llegado ya a los peri¨®dicos. Unos reprochan al actual presidente, sir William Rees-Moog, maneras autoritarias dignas de Margaret Thatcher; otros estiman que gracias a ¨¦l el mundo art¨ªstico brit¨¢nico va a experimentar una saludable sacudida.El Arts Council fue fundado hace 39 a?os, poco despu¨¦s de finalizar la segunda guerra mundial. El a?o pasado distribuy¨® subvenciones por valor de 100 millones de libras (unos 220.000 millones de pesetas), lo que quiere decir que cada brit¨¢nico paga casi nueve pesetas a la semana para promover el arte en su pa¨ªs. Gracias a estas subvenciones sobreviven desde la Royal Opera House hasta peque?os teatros locales, pasando por orquestas, ballets, galer¨ªas de arte, grupos de jazz o salas de exposiciones de fotograf¨ªa; en total, el Arts Council tiene 250 clientes.
Los 250 beneficiarios del consejo recibieron hace cinco meses una carta con una doble pregunta: ?qu¨¦ har¨ªa usted si tuviera un 25% m¨¢s de dinero y qu¨¦ har¨ªa si tuviera un 25% menos? Las respuestas fueron analizadas y estudiadas por los siete paneles en que est¨¢ dividido el Arts Council. Cada uno elabor¨® sus propias recomendaciones y las envi¨® al consejo rector. Sir William y los otros cuatro miembros directivos han preparado desde entonces sus propios planes.
Londres -afirman- es probablemente la segunda capital art¨ªstica del mundo, detr¨¢s de Nueva York, pero las otras regiones no han podido guardar las proporciones de los 100 millones de libras: 81,7 se gastaron en Inglaterra, y de esa cifra, la mitad en Londres. Es hora de pedir a las organizaciones londinenses que se aprieten el cintur¨®n y de animar a las perif¨¦ricas. Un residente en Londres recibe el doble del Arts Council que el residente en Yorkshire y el triple que un residente en East Anglia.
Como principio no tiene tacha, pero a la hora de la verdad, es decir, cuando hay que elegir qui¨¦n va a pagar las consecuencias y recibir menos dinero, todo son discusiones y peleas; aunque todav¨ªa no haya nada definitivo, se ha filtrado que entre los perdedores se encuentra el London Royal Court Theatre, que recibe casi medio mill¨®n de libras anuales (107 millones de pesetas). El hecho de que se trate de un teatro de vanguardia hace que algunos piensen que sir WiIliam se est¨¢ dejando llevar por sus particulares gustos conservadores. Entre los amenazados se encuentran tambi¨¦n, al parecer, la Royal Philarmonic Orchestra, el Contemporary Music Network, dos galer¨ªas de arte londinenses muy apreciadas (Hayward y Serpentine, que reciben 580.000 libras, unos 124 millones de pesetas) y teatros suburbanos. El director art¨ªstico del London Royal Court Theatre se ha quejado amargamente: "Estamos volviendo a una ¨¦poca de oscuridad". Su llamamiento para que se respete su teatro ha sido apoyado, entre otros, por sir Laurence Olivier.
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