'El compromiso', la otra cara de 'Am¨¦rica , Am¨¦rica
Se acabaron los sue?os de aquel joven emigrante que al grito de ?Am¨¦rica, Am¨¦rica! ambicionaba un mundo mejor. Ahora, sus hijos, los hijos de sus hijos o de cualquier otro se han enfrentado a una realidad distinta. Aquel presunto para¨ªso ha descubierto un rostro distinto.El protagonista de El compromiso intenta suicidarse en los primeros minutos de pel¨ªcula. Es un hombre de unos 40 a?os, rico, deportista, casado con una mujer a¨²n bella, en la cima del ¨¦xito. Sin embargo, el espectador puede intuir las razones de su intento frustrado. El compromiso se inicia con una secuencia magistral donde todos los tics de la sociedad de consumo, todo el orden del capitalismo, se describe en sus adjetivos cotidianos.
El compromiso es la ¨²ltima gran pel¨ªcula de Elia Kazan, aunque algunos de sus detalles -como los que muestran el desdoblamiento del protagonista- parezcan de cierta ingenuidad. Kazan adapt¨® su propia novela del mismo t¨ªtulo, transformando aquellas cerca de 500 p¨¢ginas en poco m¨¢s de dos horas de proyecci¨®n. Los cambios que realiz¨® respecto al texto no tienen, sin embargo, relaci¨®n con tal resumen. Si en la novela eran las dos mujeres quienes catalizaban la ira del protagonista, en la pel¨ªcula s¨®lo son sus tentaciones amorosas, el espejo de la crisis, pero no su origen.
Tuvo tal ¨¦xito esta pel¨ªcula que El compromiso volvi¨® a reeditarse, redescubriendo el espectador el talento literario que Kazan ha ocultado con su fama de cineasta. Ahora, que no rueda, contin¨²a escribiendo nuevas novelas: El hombre de Anatolia es la ¨²ltima publicada en Espa?a, y en ella vuelve el autor a enfrentar las ambiciones de su pasado con la realidad de la sociedad norteamericana de hoy, en una estructura narrativa que recuerda mucho la sucesi¨®n de secuencias en el cine.
A Espa?a, El compromiso lleg¨® con ciertas mutilaciones en sus momentos er¨®ticos que no s¨¦ si se respetar¨¢n hoy en la versi¨®n que se emite en La clave. Lo que seguro no podr¨¢ ser respetado es su original formato en Panavisi¨®n, dada esa man¨ªa de las distribuidoras norteamericanas por facilitar s¨®lo copias con la imagen cuadrada, de forma que para que se llene toda la pantalla del televisor hay que perder la mitad de la imagen.
Marlon Brando rechaz¨® el papel y, en su lugar, Kirk Douglas hizo un trabajo sensible e inteligente, lo que no es extra?o en una pel¨ªcula dirigida por Kazan, que ha considerado a lo largo de su carrera que en los actores se halla la mejor arma de comunicaci¨®n. Deborah Kerr es la esposa traicionada, ego¨ªsta y entristecida que no quiere perder al hombre con quien vive: una de sus mejores interpretaciones. Faye Dunaway compone la libre y perdedora amante cuya fascinaci¨®n no s¨®lo complica al protagonista, sino al propio espectador.
El compromiso se emite hoy en La clave por la segunda cadena.
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