Un diccionario especializado intenta poner al d¨ªa el lenguaje de la ciencia y la t¨¦cnica

El Vocabulario Cient¨ªfico y T¨¦cnico elaborado por la Real Academia de Ciencias Exactas, F¨ªsicas y Naturales ha sido definido como el intento definitivo de dar t¨¦rmino a una obra inacabada durante casi siglo y medio. El primer tomo de esta obra, que intenta poner al d¨ªa el lenguaje de la ciencia y la t¨¦cnica, fue presentado el pasado mi¨¦rcoles, en un acto presidido por los Reyes. Los dos tomos restantes aparecer¨¢n antes de 1992, como contribuci¨®n al quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica.

Seg¨²n el bi¨®logo ?ngel Mart¨ªn Municio, que es tambi¨¦n acad¨¦mico de la Academia de la Lengua y ha coordinando los trabajos de este Vocabulario, la elaboraci¨®n de un diccionario que recogiera los avances cient¨ªficos en t¨¦rminos ling¨¹¨ªsticos ha sido el principal objetivo de la Real Academia de Ciencias, desde su fundaci¨®n por Isabel II en el a?o 1848.Objetivo que, por diversas causas, no se llev¨® a cabo en su totalidad nunca, aunque hubiera intentos parciales, propiciados por Leonardo Torres Quevedo, en los a?os veinte, y posteriormente por Esteban Terradas y Julio Palacios. El primer intento se plasm¨® en la publicaci¨®n del primer tomo del Diccionario Tecnol¨®gico Hispanoamericano, en 1930, que no tuvo continuaci¨®n por la muerte de Torres Quevedo.

Mart¨ªn Municio se?al¨® en el acto de presentaci¨®n que este Vocabulario ha adoptado gran n¨²mero de t¨¦rminos con viso de permanentes y altamente especializados, aunque con un esp¨ªritu de racionalismo cr¨ªtico que pretende que sus propuestas puedan ser revisadas en el futuro.

"Toda prudencia ser¨¢ poca", afirm¨® tambi¨¦n Mart¨ªn Municio, en la introducci¨®n de neologismos, tan frecuentes en el lenguaje cient¨ªfico, aunque a?adi¨® que se trata de una "prudencia sin sosiego y sin espera, como la que est¨¢n exigiendo los avances cient¨ªficos".

Academias latinoamericanas

La obra recoge 15.000 vocablos y es fruto de varios a?os de trabajo en colaboraci¨®n con las academias de ciencias latinoamericanas. Para Mart¨ªn Municio, se trata de un trabajo fruto de la interacci¨®n entre la ciencia, la cultura y la sociedad. "La ciencia es ante todo un problema ling¨¹¨ªstico, porque no hay ciencia sin ideas precisas, ni ideas precisas sin palabras exactas". Recordando a Santiago Ram¨®n y Cajal, se?al¨® que los pa¨ªses que no contribuyen a la elaboraci¨®n de la ciencia se encuentran en gran peligro de colonizaci¨®n.La solemne sesi¨®n de la Real Academia de Ciencias finaliz¨® con unas palabras del Rey, quien recalc¨® su deseo de mantener los contactos con el mundo intelectual, a la vez que felicit¨® a los acad¨¦micos por lo que esta obra representa para el enriquecimiento de la cultura. Se?al¨® tambi¨¦n don Juan Carlos el af¨¢n, compartido por todos, por el desarrollo de la tecnolog¨ªa espa?ola, dentro del marco de una pol¨ªtica cient¨ªfica.

Tambi¨¦n intervino el presidente de la Academia, el ex ministro de Educaci¨®n Manuel Lora Tamayo, que acompa?aba en la mesa presidencial a los Reyes, junto al actual quien hizo una s¨ªntesis de la labor de la Academia y afirm¨® que el Vocabulario marca un hito en la vida de esta instituci¨®n. Recalc¨® que es voluntad de la Academia no ser un senado "visto desde el exterior como un espacio herm¨¦tico", aunque se?al¨® tambi¨¦n que no se trata de ir hacia una democratizaci¨®n, "porque la ciencia y la t¨¦cnica no admiten tal apelativo".

Asistieron al acto el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, y los presidentes de las academias de ciencias de Colombia, Chile, Venezuela, Bolivia y Argentina.