La reuni¨®n de Venecia termina con un llamamiento a la unidad cultural europea
El director de EL PA?S intervino en la sesi¨®n de ayer
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ENVIADO ESPECIAL, Las palabras utop¨ªa, realismo, ilusi¨®n y memoria hist¨®rica se han mezclado estos d¨ªas en los discursos y debates de los congresistas que han discutido en la Fundaci¨®n Cini, de Venecia, sobre la hip¨®tesis de una unidad europea construida desde el concepto de cultura considerada en un sentido amplio y global. El congreso fue clausurado ayer por la ma?ana por el presidente de la Comisi¨®n Europea. Gaston Thorn, despu¨¦s de que el periodista franc¨¦s Alain Touraine leyese, en nombre de los 60 reunidos, un manifiesto en favor de la unidad cultural de Europa que resume las conclusiones del congreso.
Mientras que el soci¨®logo franc¨¦s Jacques Revel, director de Estudios en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de Par¨ªs y codirector de Annales, afirmaba que "la imaginaci¨®n puede disipar todos los obst¨¢culos a los proyectos m¨¢s imposibles", Juan Luis Cebri¨¢n, director de EL PA?S, ¨²nico representante espa?ol en el congreso, prefiri¨® hacer una en¨¦rgica llamada al realismo pol¨ªtico. Cebri¨¢n afirm¨® que mientras intelectuales de toda Europa se ha b¨ªan reunido para discutir sobre la propia identidad, existe ya un proyecto de Europa unida predeterminado y que funciona, dijo "muy a nuestro pesar y de manera espeluznantemente autom¨¢tica".Este proyecto, explic¨® el direc tor de EL PA?S, es "el que se basa sobre el d¨®lar como verdadera unidad de cambio en nuestra econom¨ªa, sobre el poder de los ej¨¦rcitos norteamericanos como verdadera disuasi¨®n armada frente a nuestros agresores y el de la utilizaci¨®n del ingl¨¦s como verdadero veh¨ªculo del di¨¢logo europeo".
A quienes hab¨ªan defendido con calor que la unidad europea "o ser¨¢ cultural o no se har¨¢", Cebri¨¢n record¨® entre ir¨®nico y amargo que, "hist¨®ricamente, la unidad de Europa ha sido hecha siempre m¨¢s por las armas que por la cultura". Y en un congreso en el que se hab¨ªa advertido como una poderosa remoci¨®n freudiana el problema de los misiles, Cebri¨¢n afirm¨® que, "aunque sea una vulgaridad decirlo, los cohetes nucleares de medio alcance, los organismos supranacionales y superestructurales de la pol¨ªtica y de las armas, y la existencia del poder nuclear tal y como lo conocemos, han hecho de Europa una utop¨ªa antes que un proyecto". Y subray¨®: "Incluso si ¨¦ste se presentara como un proyecto ut¨®pico".
Durante las sesiones un tema fijo ha sido el de la lengua.
En este terreno, el director de EL PA?S se refiri¨® al problema de Espa?a, donde "la lengua, veh¨ªculo de entendimiento y de di¨¢logo en sus comienzos, ha devenido entre nosotros en la primera de las armas agresivas del nacionalismo". Por eso, a?adi¨®, para los espa?oles suena a bizantinismo la discusi¨®n sobre si existen o no lenguas nacionales europeas, ya que en Espa?a adem¨¢s del castellano, existen el catal¨¢n, el gallego y el vasco, y ¨¦sta ni siquiera es de origen rom¨¢nico.
Frente a estas dificultades reales que mueven a no pocos intelectuales "a la angustia de llegar a preguntarse si no ser¨¢ Europa ya una cuesti¨®n periclitada", el director de EL PA?S plante¨® el interrogante sobre la aportaci¨®n que est¨¢n dando los medios informativos para salir del atolladero de una Europa edificada y construida sobre nuestras cabezas. Y aqu¨ª la cr¨ªtica de Cebri¨¢n fue m¨¢s radical, al afirmar que hoy el ¨²nico peri¨®dico verdaderamente, europeo que existe es The International Herald Tribune, que "ofrece la visi¨®n americana de Europa y del mundo".
Uno de los escritores m¨¢s j¨®venes que intervino, el alem¨¢n Hans C. Buch, plante¨® que hab¨ªa que preguntarse por qu¨¦ los j¨®venes europeos de hoy se sienten m¨¢s atra¨ªdos por la nueva Am¨¦rica "sin historia" que por su propio continente. Y quiso subrayar que quiz¨¢ la "no unidad cultural", m¨¢s que una debilidad, es una fuerza, ya que la unidad monol¨ªtica es la que reina tras el tel¨®n de acero.
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