La Conferencia Mundial de la Alimentaci¨®n reconoce el fracaso de la lucha contra el hambre
"Si las buenas intenciones permitiesen saciar a los hambrientos, har¨ªa mucho tiempo que el espectro del hambre no asustar¨ªa al planeta". Esta reflexi¨®n, inusual en un experto occidental, traduce el pesimismo con que muchas autoridades internacionales se enfrentan a la pr¨®xima edici¨®n de la Conferencia Mundial de la Alimentaci¨®n, prevista en Addis Abeba para el pr¨®ximo mes de junio, y que hace 10 a?os se propuso el objetivo de eliminar el hambre de la tierra para 1984
Esta conferencia fue organizada por primera vez en Roma en noviembre de 1974, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, como consecuencia de la espantosa ola de hambre que arras¨® Etiop¨ªa y la zona sahariana. Diez a?os despu¨¦s, el objetivo no se ha cumplido y el fracaso es evidente de acuerdo con las cifras dram¨¢ticamente lac¨®nicas que ofrecen las organizaciones internacionales.Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), 450 millones de seres humanos contin¨²an pasando hambre. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) calcula que 840 millones de seres humanos, una cuarta parte de la humanidad, son v¨ªctimas de una grave desnutrici¨®n. Unos 40.000 ni?os, seg¨²n cifras del Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Ayuda a la Infancia (Unicef), mueren de hambre diariamente, es decir, un ni?o cada dos segundos.
En el ?frica negra, un total de 24 pa¨ªses, con 150 millones de habitantes, se enfrentan a una situaci¨®n catastr¨®fica por penuria de alimentos.
"Aquellos que en 1974 pensaban acabar con el hambre en 10 a?os pecaban de optimismo", ha declarado recientemente Maurice Williams, director ejecutivo del Consejo Mundial de la Alimentaci¨®n. Las condiciones "han cambiado radicalmente en 10 a?os" , subraya Williams. "En 1974 nos enfrentamos a una serie de penurias alimentarias a corto plazo a escala mundial: cosechas pobres y precios vertiginosamente en alza. Era la ¨¦poca en que el Club de Roma preconizaba el crecimiento cero para ralentizar el consumo de los pa¨ªses ricos y permitir una mejor redistribuci¨®n de la riqueza de la tierra".
Acuerdos internacionales
Las resoluciones de la Conferencia de Roma hab¨ªan puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar masivamente la producci¨®n de alimentos en todos aquellos lugares en los que fuera posible y en llegar a acuerdos internacionales que aseguraran un reparto equitativo de los productos alimenticios en todo el mundo."Pero, por un lado, los acuerdos sobre los productos de base -trigo, caf¨¦, cacao, pl¨¢tanos, az¨²car sobre los que se hab¨ªan basado las grandes esperanzas de 1974 no permitieron jam¨¢s regularizar realmente el mercado, porque no se tuvo en cuenta su inestabilidad".
"Por otra parte, el planeta produce un 10% m¨¢s de v¨ªveres de los necesarios para alimentar a sus habitantes. Las cosechas de cereales baten r¨¦cords -1.300 millones de toneladas m¨¦tricas en 1984, seg¨²n las previsiones de la FAO, lo que representa una vez y media m¨¢s de lo estrictamente necesario-. Sin embargo, el hambre persiste".
Los obst¨¢culos, seg¨²n Williams son de "orden pol¨ªtico". El problema es principalmente de redistribuci¨®n de recursos a nivel nacional. La producci¨®n de alimentos no tiene todav¨ªa la prioridad de que deber¨ªa ser objeto en cada pa¨ªs en v¨ªas de desarrollo. El 60% de la poblaci¨®n rural de todo el mundo contin¨²a sin tener acceso a la propiedad de la tierra, ni incluso a la t¨¦cnica agr¨ªcola m¨¢s rudimentaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.