El viento, ese complejo espa?ol

Los abanicos en ciclismo son las formaciones que toma el pelot¨®n para protegerse y rodar lo m¨¢s c¨®modamente posible, con viento de costado, en las etapas llanas. Los cortes en el gran grupo suelen ser habituales. La posterior uni¨®n, imposible en solitario, tambi¨¦n es muy dif¨ªcil con un trabajo en grupo. Esta faceta t¨¢ctica y t¨¦cnica del ciclismo vuelve a ser la nota m¨¢s destacada de los comienzos de una Vuelta con te¨®rico color espa?ol, pero que se pone en pr¨¢ctica, como siempre, con tono extranjero. Parte por la innegable calidad de rodadores o sprinters for¨¢neos, pero en mucha mayor medida por el todav¨ªa no superado miedo nacional al terreno plano.Los abanicos, ancestralmente, son las bestias negras del ciclismo espa?ol. El viento es su complejo y su disculpa. Lo ha sido largo tiempo cuando ya no es de recibo en momentos de te¨®rica y pr¨¢ctica alza. Los abanicos y el viento son el ¨²ltimo reducto de una inferioridad injustificable.

Ayer, el viento fue de cara, por lo que provoc¨® s¨®lo una siesta meritoria, de m¨¢s de nueve horas encima de las bicicletas, a menos de 30 kil¨®metros de media. Se aplaz¨® as¨ª la espada de Damocles, que parece seguir sobre las cabezas de los directores de los equipos espa?oles. Todos ellos, como hace 20 a?os, vuelven a basar su ¨¦xito o fracaso en "llegar a Barcelona, tras pasar las primeras etapas llanas" o en "tener tambi¨¦n cuidado en cualquier tramo corto y r¨¢pido", porque "los extranjeros son especialistas en abanicos". ?Hasta cu¨¢ndo?. ?Es que no hay viento en Espa?a para entrenarse en abanicos?. El viento sopla para todos. No s¨®lo para los espa?oles, que llevan ya muchos a?os con el t¨®pico de que s¨®lo sirven para escalar.

En otros deportes, las condiciones del atleta espa?ol no siempre han coincidido con el ideal requerido para llegar al m¨¢ximo nivel. Pero en bastantes casos se ha llegado a ¨¦l tras mejorar los defectos o la parte menos positiva. Lo dem¨¢s es anclarse en el pasado.