Barcelona recupera la obra fotogr¨¢fica del pionero catal¨¢n Josep Masana

La Primavera Fot¨®gr¨¢fica de Catalu?a ofrece la recuperaci¨®n de la obra del fot¨®grafo Josep Masana (1894-1979), especializado en retratos y desnudo, que en su ¨¦poca rechaz¨® la fotograf¨ªa funcional y reivindic¨® los elementos expresivos y creadores. Hay que atribuir esta valiosa exposici¨®n del fot¨®grafo Josep Masana, del que hasta ahora se desconoc¨ªa pr¨¢cticamente su producci¨®n, a un acertado contacto entre su hijo y el Instituto de Estudios Fotogr¨¢ficos de Catalu?a (Urgel, 187), donde se muestra al p¨²blico hasta el pr¨®ximo d¨ªa 27, particularmente interesado en una tarea de revalorizaci¨®n de los fot¨®grafos pioneros catalanes.

Con el material encontrado se ha podido hacer una completa ex posici¨®n de Josep Masana que re¨²ne gran cantidad de copias positivadas por el mismo artista y algunos reprints, obras segura mente correspondientes al per¨ªodo que va desde 1925 hasta 1935. A diferencia de otros fot¨®grafos que lo fueron por pura afici¨®n, corno el tambi¨¦n reciente mente recuperado Pla Janini, Masana era un fot¨®grafo profesional que se dedicaba al retrato. Atra¨ªdo por Barcelona, pronto dej¨® su Granollers de origen, y en 1924 instal¨® su definitivo estudio en la ronda de Sant Pere. Mientras, manten¨ªa una doble faceta, la aut¨¦nticamente creativa, aquella en la que pod¨ªa aplicar los valores t¨¦cnicos de esa luz y esas formas que daba el nuevo procedimiento moon-light a unos valores expresivos propios en los que encontr¨® una libertad de acci¨®n que dio como resultado una est¨¦tica pictorialista muy particular.

Se sabe de su gran afici¨®n y contactos con la por entonces, renovadora est¨¦tica del cine; a eso y a las mayores posibilidades de informaci¨®n que le ofrec¨ªa su plataforma de profesional atribuye Eduard Olivella esa posici¨®n m¨¢s vanguardista de su fotograf¨ªa y su mayor margen de movilidad en cuanto a temas, tratamientos y soluciones formales.

Aparte de retratos a los que supo sacar de la f¨®rmula retrat¨ªstica infundi¨¦ndoles una visi¨®n personal, hacer publicidad para algunas firmas, como Parera, le permiti¨® utilizar la t¨¦cnica del fotomontaje y trabajar lo composicional con una mirada moderna donde aparec¨ªan libres aspectos de velocidad, de perspectivas acentuadas o de asociaci¨®n ins¨®lita de im¨¢genes. Pero es en su inclinaci¨®n al desnudo donde hay que enmarcar su estilo.

Cuerpos y esculturas

En esas alegor¨ªas de la vida y la muerte, en esas arrebatadas escenas de Salom¨¦, en esos bien articulados cuerpos femeninos y atl¨¦ticos cuerpos masculinos similares a esculturas, o en esas suntuosas majas desnudas, se advierte un sentido especial del pictorialismo que gusta del resalte textural de los cuerpos -embadurnados-, que dignifican el cuerpo humano en su rotunda solidez, sin empalagamientos idealizadores, buscando en la incidencia de la luz sobre ellos no ya el claroscurismo tradicional, sino unos efectos de s¨ªntesis lineales que se corresponden con unas posturas f¨ªsicas (a veces contorsionadas) muy estudiadas.

La escena, normalmente sucinta y muchas veces con negros totales de fondo, se resuelve a base de fuerzas tensionales en las que a menudo se introduce un duro juego de luces y sombras. As¨ª se diferencia de otros pictorialistas m¨¢s cl¨¢sicos, porque si ellos eran partidarios de un trato endulzado o ensimismado de los temas, Masana est¨¢ por una sensualidad t¨¢ctil; sustituye lo legendario o buc¨®lico por un encuadre directo, sin pre¨¢mbulos, de en¨¦rgica franqueza, y se aleja de la ambientaci¨®n tenebrista para proponer un expresionismo sin an¨¦cdota, que no traduce emociones personales, sino que trata de reducir la realidad a sus aspectos esenciales, lo que le acerca a las innovaciones pict¨®ricas vanguardistas que tratan de vivificar las cosas concentrando los significados.