El gran arte de Llu¨ªs Claret
Cuando se trata de conjuntos de calidad, suele observarse en los sovi¨¦ticos una manera peculiar de entender su propia m¨²sica. As¨ª, la Sinfon¨ªa cl¨¢sica, de Serge Prokofiev, son¨® en la Filarm¨®nica de Mosc¨², dirigida por Dimitri Kitaienko, a¨¦rea y sin efectismo, como un apunte del natural, y en este caso el natural es la Sinfon¨ªa cl¨¢sico-vienesa. Como la Filarm¨®nica posee unas cuerdas excepcionales -¨¢giles de andadura y densas de sonoridad-, esta p¨¢gina o el vals de la Serenata, de Chaikovsky, dado como propina, nos llegaron en toda su autenticidad.Un violonchelista espa?ol-andorrano, Llu¨ªs Claret, toc¨® las Variaciones rococ¨® de manera sensacional: a la belleza de un sonido sin m¨¢cula (como el arte vocal de Victoria de los ?ngeres) se une una inteligencia para el fraseo, una potencia expresiva nunca demag¨®gica y una serenidad propia de los muy grandes maestros. Claret lo es, sin duda alguna, y resume en su arte rasgos voluntariosamente asimilados de sus m¨ªticos antecesores: Casais o Rostropovitch. Las Variaciones cobran en manos de Llu¨ªs Claret una definici¨®n de imagen asombrosa, que esto viene a ser el concepto chaikovskiano de la variaci¨®n: sucesi¨®n de im¨¢genes con entidad propia derivadas de una idea inicial.
Festival Primavera, 84
Orquesta Filarm¨®nica de Mosc¨². Director: Dimitri Kitaienko. Violonchelista: Llu¨ªs Claret. Obras de Prokofiev y Chaikovsky. Teatro Real, Madrid. 24 de abril.
Sugerencias
En fin, Kitaienko dio lo mejor de su personalidad en la sinfon¨ªa Manfred En estos pentagramas todas las sugerencias de orden literario pueden olvidarse, pues estamos ante una sinfon¨ªa m¨¢s del compositor ruso, completamente objetiva y sin demasiadas relaciones conceptuales con el romanticismo de Byron. Como tantos otros, parece que Chaikovsky aprovecha el tema de Manfred a modo de punto de partida para una creaci¨®n musical absolutamente aut¨®noma.Si no fuera por cierta bastedad de los metales, podr¨ªa hablarse de una versi¨®n mod¨¦lica. Fue el gran momento del maestro Kitaienko, titular de la Filarm¨®nica desde 1977, y en cuya personalidad se acusa una doble influencia, la de la escuela sovi¨¦tica y la de la vienesa: por una parte, busca claridad de l¨ªneas, transparencia de textura y moderaci¨®n; por otra, excitaci¨®n pat¨¦tica, c¨¢lida sonoridad y m¨¢xima tensi¨®n. El punto medio no es, pues, equilibrio, sino s¨ªntesis. Los resultados, sobre todo en Manfred, poseen irresistible atractivo. El ¨¦xito, un¨¢nime y entusiasta, oblig¨® a la orquesta visitante a varios bises.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.