Fraga, aquejado de afon¨ªa, dibuj¨® una vision apocal¨ªptica de la pol¨ªtica econ¨®mica de los socialistas

"He perdido la voz por Catalu?a", manifest¨® el l¨ªder de Alianza Popular, Manuel Fraga, ayer en Igualada. El dirigente aliancista hab¨ªa visitado anteriormente L¨¦rida, donde realiz¨® una apocal¨ªptica descripci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno socialista: "La agricultura est¨¢ abandonada, la industria est¨¢ siendo desguazada, la construcci¨®n paralizada y los planes de energ¨ªa son regresivos". Tras comparar la pol¨ªtica de algunos pa¨ªses occidentales con la de las naciones comunistas, Fraga afirm¨® que "la situaci¨®n econ¨®mica en que se encuentran Jap¨®n o Estados Unidos es buena porque nunca tuvieron un ministro socialista".Durante la tarde no realiz¨® ninguna nueva intervenci¨®n, pues quer¨ªa preservarse para el mitin final de Barcelona, que se desarroll¨® a las nueve de la noche en el paseo que lleva el nombre del hist¨®rico presidente de la Gerieralitat Llu¨ªs Companys. Jorge Verstrynge afirm¨® en el transcurso del acto que "votar CiU es ir en contra de la sensatez catalana".

Mitin del PSUC

Los comunistas del PSUC celebraron ayer su mitin-fiesta de fin de campa?a en la plaza del Rey, que estaba absolutamente abarrotada de p¨²blico, al igual que las calles adyacentes. El candidato por este partido a la presidencia de la Generalitat, Antoni Guti¨¦rrez, valor¨® positivamente y con satisfacci¨®n el desarrollo de la campa?a de la que espera recuperar parte del voto perdido en las elecciones legislativas de octubre de 1982.El dirigente comunista volvi¨® a insistir en la necesidad de participaci¨®n, "porque m¨¢s all¨¢ de sondeos y del aprovechamiento electoralista de supuestas morales de victoria, los cambios que se pueden producir por una toma de conciencia colectiva en esta recta final podr¨ªan operar resultados definitivos cualitativamente importantes". Dar el voto al PSUC supone, seg¨²n el secretario general del partido, "dar el voto a la esperanza fundada en la raz¨®n". Guti¨¦rrez insisti¨® en que su partido solo entrar¨ªa en una nueva mayor¨ªa de izquierda, "sobre la base de compromisos establecidos, que no desnaturalicen nuestras propuestas".

El Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC) tambi¨¦n tendi¨® la mano a los socialistas. Pere Ardiaca, cabeza de lista por la circunscripci¨®n de Barcelona manifest¨® que en caso de estar representados en el Parlamento de Catalu?a "no pactaremos de ninguna de las maneras ni con Coalici¨®n Popular, ni con Converg¨¨ncia i Uni¨®, pero podr¨ªamos ayudar a los socialistas". Al igual que Antoni Guti¨¦rrez, Ardiaca se?al¨® que ello no significaba la "entrega de un cheque en blanco". La campa?a del PCC moviliz¨® a Antonio Gades y Pepa Flores a Barcelona.

La Entesa de l'Esquerra Catalana (EEC), rompiendo esta t¨®nica de apoyo condicional a los socialistas, atac¨® en sus actos tanto a CiU como al PSC. Jordi Carbonell tach¨®, en Gerona, a Converg¨¨ncia de "derecha regionalista" y a los socialistas de "sucursalistas dependientes de Madrid".