Fran?ois Mitterrand se reafirma en su papel de presidente de todos los franceses

"Si la uni¨®n de la izquierda se autodestruye, lo deplorar¨¦, pero no puedo hacer nada", declar¨® ayer el presidente Fran?ois Mitterrand, en la ampl¨ªsima e importante entrevista al diario Liberation.Para conmemorar el tercer cumplea?os del socialismo a la francesa, Mitterrand les ajusta las cuentas a todos los que, de derechas o de izquierdas, pretenden desviarle de lo que considera que es su papel esencial: ser presidente de todos los franceses y no de una mayor¨ªa.

"Al Gobierno y a m¨ª nos hace falta inventar una pr¨¢ctica, sin olvidar en ning¨²n momento que mi deber consiste tambi¨¦n en servir a los franceses que no comparten mis convicciones". Solemnemente, con estas palabras, Mitterrand ha enterrado los privilegios de los que ¨¦l mismo consideraba como "el pueblo de izquierdas".

A todos los que en su mayor¨ªa gobernante, comunistas y una parte de los socialistas, le reprochan acerbamente, un d¨ªa y otro, su gesti¨®n econ¨®mica de derechas, Mitterrand les responde: "La sociedad de econom¨ªa mixta es la sociedad francesa tal como se perfila, con la cohabitaci¨®n de dos sectores poderosos (p¨²blico y privado), independientes el uno del otro, complementarios".

Ante los comunistas, que participan en la mayor¨ªa gubernamental y que practican sistem¨¢ticamente el ataque y la cr¨ªtica de la acci¨®n del Gobierno, el presidente se define sin ambages: "Si la uni¨®n de la izquierda se autodestruye, lo deplorar¨¦, pero no puedo hacer nada. Pero que no se dude ni un solo instante que el pa¨ªs no dejar¨¢ de ser gobernado", afirma Mitterrand. "Con una mayor¨ªa, o con otra, yo gobernar¨¦".

A las maltratadas nociones de derecha y de izquierda, y a todos sus suced¨¢neos, Mitterrand las pone en su sitio a su manera: "Existe la derecha que desea, sin conseguirlo, ganar mucho para Francia, pero sin distribuir. Y existe la izquierda que no piensa m¨¢s que en distribuir sin preocuparse de producir. Y existe la izquierda, a la que yo pertenezco, que quiere producir para distribuir". "La flexibilidad social y la modernizaci¨®n econ¨®mica son las dos claves de la salida de la crisis", "Ia verdad es que la pol¨ªtica socialista se hace a medida que se avanza y se rechaza la teolog¨ªa del milagro".

?sta y otras afirmaciones las expone Mitterrand para concluir que no depende de nadie, de ning¨²n partido, y que "el jefe del Estado no puede depender m¨¢s que de la idea que ¨¦l tiene del inter¨¦s p¨²blico y del sufragio del pueblo que le ha elegido". Oposici¨®n y mayor¨ªa gobernante estudian estas declaraciones como el breviario esencial de lo que hay que llamar mitterranismo y no socialismo.