La victoria de Duarte

Le Monde?Quedar¨¢ el 6 de mayo de 1984 como una fecha hist¨®rica para Am¨¦rica Central, y sobre todo para El Salvador? En esta peque?a Rep¨²blica, duramente afectada por una guerra civil sin piedad, aparece una t¨ªmida esperanza con la elecci¨®n de Duarte como presidente. ( ... )Desde el punto de vista de la democracia cl¨¢sica, la victoria del democristiano Duarte est¨¢ limpia de toda sospecha. ( ... ) Pero queda la situaci¨®n concreta. La guerrilla domina una sexta parte del pa¨ªs y se mueve con facilidad en una cuarta parte del territorio. Ahora bien, para la guerrilla estas elecciones son una farsa, pero se ha equivocado; para un pueblo que quiere salir de este engranaje infernal de violencia, todos los medios son buenos, y por qu¨¦ no las urnas.

Duarte tiene todo por hacer y, sobre todo, administrar r¨¢pidamente la prueba que puede contener los cr¨ªmenes de los escuadrones de la muerte y hacerse obedecer por un Ej¨¦rcito que desde hace m¨¢s de medio siglo ha considerado a El Salvador como su cuartel. Debe aplicar una reforma agraria vivamente discutida por una aristocracia agr¨ªcola para quien el 6 de mayo fue un d¨ªa funesto. ( ... ) Para llevar a cabo esta tarea puede contar con la ayuda decidida de Washington, donde el m¨¢s conservador de los presidentes parece finalmente haber comprendido que los peores enemigos de Estados Unidos en Am¨¦rica Latina son esos conservadores ego¨ªstas y limitados que se proclaman sus amigos.

9 de mayo