Una econom¨ªa estructuralmente enferma aunque sobran el petr¨®leo y el dinero
Los expertos y finos dedos del soldado se mov¨ªan sin esfuerzo el sobre el mecanismo de disparo es del AK-47, dise?ado por los sovi¨¦ticos. En un extremo del amplio terreno destinado a los desfiles, el soldado mont¨® r¨¢pidamente el arma, ensambl¨® la parte final y se levant¨® haciendo chascar sus negras botas de combate. El soldado grit¨® en ¨¢rabe: "?Listo, se?or!", y se puso firme al tiempo que una ligera sonrisa de orgullo surg¨ªa en su cara para desaparecer luego r¨¢pidamente. Todo ello en el tiempo de unos 30 segundos.Una larga trenza se balanceaba sobre los peque?os galones rojos un de las hombreras, que denotaban el rango m¨¢s bajo, hasta que se qued¨® quieta sobre la espalda del uniforme de faena. Ten¨ªa 14 a?os, era una voluntaria femenina del nuevo cuadro de oficiales del coronel Muamar el Gadafi. Las mujeres se entrenan en Libia desde 1979 en la Escuela del Ej¨¦rcito para las Mujeres, segun el mayor Abdul Razak.
El coronel Gadafi ha intentado instituir el servicio militar universal y obligatorio para las mujeres, pero el Congreso del Pueblo, que ¨¦l mismo creo en los a?os setenta, se lo ha impedido, de forma que todas las mujeres que hay en el Ej¨¦rcito son voluntarias. Por centenares, algunas de ellas de apenas 1,20 metros de altura, de 13 a 17 a?os, hacen la instrucci¨®n y aprenden a manejar metralletas, pistolas y armas de mayor tama?o.
La instrucci¨®n militar para los hombres no es popular. El trabajo acaba normalmente hacia las dos de la tarde, pero los hombres que se encuentran sometidos a la instrucci¨®n militar deben seguir realizando sus trabajos normales y luego pasar tres o cuatro horas, durante cinco d¨ªas a la semana, en su unidad militar. Tienen que hacer esto entre seis y 12 meses y en diferentes per¨ªodos durante varios a?os.
El coronel Gadafi estableci¨® un sistema educativo universal que ahora cuesta unos 1.500 millones de d¨®lares al a?o. Pero Abdul Hafiz Zallitali, presidente del Comit¨¦ para la Educaci¨®n del Pueblo, dijo en una entrevista que el sistema estaba experimentando una revisi¨®n espectacular. "Nos hemos volcado en los ¨²ltimos 13 o 14 a?os en resolver el problema del analfabetismo", dijo Zallitali. "Esto quiere decir que hemos tenido que construir aulas y preparar a los maestros. Heredamos un sistema tradicional sin especialidades sin ning¨²n ¨¦nfasis en los conocimientos pr¨¢cticos ni t¨¦cnicos. Educ¨¢bamos a la gente para ponerla a las puertas de la universidad. Este sistema no guardaba relaci¨®n con las necesidades del pa¨ªs".
Ahora se pondr¨¢, el ¨¦nfasis en las "necesidades de mano de obra del futuro". Esto quiere decir que aproximadamente el 40% de los estudiantes, aquellos que tienen niveles m¨¢s bajos de cumplimiento acad¨¦mico, recibir¨¢n una preparaci¨®n profesional, y otro 30% o 35% recibir¨¢ diversos tipos de formaci¨®n t¨¦cnica.
El efecto pr¨¢ctico del antiguo sistema educativo es que gran parte del trabajo es realizado por obreros y t¨¦cnicos extranjeros; aproximadamente entre el 40% y el 50% de la fuerza laboral del pa¨ªs es extranjera.
La econom¨ªa de Libia no est¨¢ en buena forma, seg¨²n la informaci¨®n proporcionada por los funcionarios y los informes gubernamentales libios. Los ingresos procedentes del petr¨®leo, que constituyen cerca del 99% de la renta nacional del pa¨ªs, se han visto menguados en un 50% debido a los bajos precios y a la reducci¨®n de cuotas establecidas por la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo. La econom¨ªa no est¨¢ estructuralmente sana.
"Ni siquiera podemos fabricar una aguja para coser una camisa", dijo uno de ellos. "Toda la mano de obra y los bienes de equipo vienen de fuera... Todo lo arreglamos con dinero. Si nos quedamos sin petr¨®leo o sin dinero, no tenemos nada".
Vasto solar en construcci¨®n Sin embargo, un paseo por Tr¨ªpoli y sus alrededores nos muestra un pa¨ªs que parece ser un vasto solar en construcci¨®n en el que se est¨¢n erigiendo viviendas, f¨¢bricas y casi cualquier otro tipo de edificio imaginable. Miles de millones de d¨®lares de esta vasta obra van a parar a filiales extranjeras de compa?¨ªas estadounidenses, en mucho mayor grado de lo que los libios o el Gobierno de Estados Unidos querr¨ªan reconocer.
Libia ha comprado miles de millones de d¨®lares en armas a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y est¨¢ negociando la compra de armamento valorado entre los 5.000 y los 10.000 millones de d¨®lares, pero numerosos funcionarios, entre los que se cuenta el ministro de Asuntos Exteriores, han dejado claro que a ellos les gustar¨ªa m¨¢s comprar las armas a Estados Unidos
Relaciones congeladas
Las relaciones Washington-Tr¨ªpoli han ido enfri¨¢ndose cada vez m¨¢s desde que el coronel Gadafi tom¨® el poder. Todos los diplom¨¢ticos norteamericanos fueron sacados de Libia despu¨¦s de un ataque a la Embajada, en diciembre de 1979, y los diplom¨¢ticos libios fueron expulsados de Estados Unidos en mayo de 1981. En agosto de ese a?o, aviones estadounidenses derribaron dos cazas libios sobre el golfo de Sidra, y a partir de entonces se han producido algunos encontronazos tensos en esa misma ¨¢rea. Fawzu al-Shakshuki, ministro de Planificaci¨®n, dijo en una entrevista que el ¨²nico proyecto no militar realizado en cooperaci¨®n con la Uni¨®n Sovi¨¦tica era un peque?o contrato agr¨ªcola para estudiar el suelo.
Un ¨¦xito visible de la revoluci¨®n de Gadafi es que la riqueza procedente del petr¨®leo ha sido ampliamente distribuida y la pobreza ha sido virtualmente eliminada en este pa¨ªs de m¨¢s de tres millones de habitantes. Los alimentos, cuya mayor parte es importada, est¨¢n fuertemente subvencionados. Se han abolido los alquileres y la propiedad se ha transferido a los que ocupan la casas o apartamentos.
Copyright Bob Woodward / Washington Post.
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