La seducci¨®n de la Psicolog¨ªa
1. 500 psic¨®logos espa?oles estudiar¨¢n en Madrid las posibilidades de una de las m¨¢s j¨®venes ciencias humanas
El lema calidad de vida impregna los cinco grandes temas que se estudiar¨¢n durante toda esta semana en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid: Psicolog¨ªa y profesi¨®n, Psicolog¨ªa educativa, Psicolog¨ªa y salud, Psicolog¨ªa, sociedad y calidad de vida y Psicolog¨ªa del trabajo. El problema de la cantidad duraci¨®n de la vida biol¨®gica parece haber perdido inter¨¦s en la medida que ha ganado terreno un producto final denominado calidad. "Y la Psicolog¨ªa sabe hoy", ha explicado en relaci¨®n con este tema el psic¨®logo Pablo del R¨ªo, miembro del comit¨¦ ejecutivo del congreso, "que la calidad de vida es, al menos, tanto un resultado del desarrollo y la educaci¨®n personal como de las condiciones f¨ªsicas ambientales vitales".La calidad de vida ser¨¢ analizada tambi¨¦n en este congreso desde otras perspectivas no necesariamente psicol¨®gicas. Por ejemplo el fil¨®sofo Salvador P¨¢niker ha adelantado la postura que va a mantener en una de las mesas redondas de este congreso en el que se debatir¨¢n m¨¢s de 300 comunicaciones cient¨ªficas. P¨¢niker relaciona la calidad de vida con una recuperaci¨®n del presente. "Lo que en los a?os 70 se consideraba normal, en el contexto de la crisis social y cultural de hoy resulta patol¨®gico. Asistimos al final del mito del pleno empleo y al nacimiento de una tendencia a no disociar trabajo y ocio. Esto requiere una nueva actitud mental que presenta la calidad de vida como una liberaci¨®n interior y al mismo tiempo como una expansi¨®n de la conciencia individual hacia otra conciencia c¨®sinica".
Treinta a?os despu¨¦s de que abriera sus puertas por primera vez en Espa?a la Escuela de Psicolog¨ªa y Psicotecnia (dos cursos para posgraduados en la Universidad Complutense), 16 a?os despu¨¦s de haberse creado la especialidad en Psicolog¨ªa enlas Facultades de Filosof¨ªa y Letras y apenas cuatro a?os de haberse creado la primera facultad independiente de Psicolog¨ªa, tambi¨¦n en Madrid, "ninguna persona sensata identifica al psic¨®logo como un se?or que, de un golpe de vista, te saca todo lo que eres", comenta Carlos Camarero, presidente del Colegio de Psic¨®logos.
Aunque se sabe con m¨¢s o menos exactitud qu¨¦ no es psicolog¨ªa, no existe, sin embargo, un acuerdo acabado sobre los l¨ªmites de esta ciencia en la actualidad, en parte porque supone un objeto de conocimiento esencialmente inestable y cambiante -la vida individual. y en sociedad- que la distingue de otras ciencias.
Roc¨ªo Fern¨¢ndez Ballesteros, decana de la Facultad de Psicolog¨ªa de la universidad Aut¨®noma de Madrid, la define, como la ciencia del comportamiento humano en la que se utiliza el m¨¦todo cient¨ªfico-positivo para el hallazgo de los principios generales aplicables a los fen¨®menos psicol¨®gicos. A la pregunta de si considera la psicolog¨ªa como un bluf, responde la decana y catedr¨¢tica de Psicodiagn¨®stico: "Yo no dir¨ªa en modo alguno que la psicolog¨ªa es un bluf.
Pero s¨ª que supone un boom en todo el mundo y precisamente porque se ha mostrado potencialmente ¨²til para la resoluci¨®n de m¨²ltiples problemas humanos. No obstante el desarrollo de la psicolog¨ªa en Espa?a es peculiar, puesto que aqu¨ª, junto con una importante demanda de los estudios de psicolog¨ªa, no se ha dado -como sucede en otros pa¨ªses- un paralelo requerimiento social de servicios psicol¨®gicos."
El psic¨®logo espa?ol -uno cualquiera de -los 25.000 que se calcula que pueden existir en estos momentos- no encuentra todav¨ªa una aceptaci¨®n generalizada, tanto institucional como social, a pesar de sus esfuerzos en demostrar que su trabajo es esencial para mes jorar la calidad de vida. La competencia que supone la psiquiatr¨ªa como rama de la ciencia m¨¦dica, el abuso de la moda del psicoan¨¢lisis, la crisis econ¨®mica, la vuelta de determinados sectores de la sociedad a pr¨¢cticas esot¨¦ricas y parapsicol¨®gicas y la postura cerrada de las instituciones a la hora de contratar los servicios & un psic¨®logo hacen dif¨ªciles las condiciones de trabajo y de desarrollo, tanto expansivo como en profundidad, de esta actividad.
Para el psic¨®logo Carlos Camarero nos encontramos ante un panorama interesante en, relaci¨®n con el desarrollo y nuevas aplicaciones de esta ciencia pero en un plano negativo para el profesional. "La psicolog¨ªa no ha tenido las pqsibilidades de penetraci¨®n social que han tenido otras ciencias entre otras razones porque s¨®lo puede desarrolarse plenamente en sociedades avanzadas, puesto que introduce un nivel de an¨¢lisis que s¨®lo puede darse en grupos con un nivel de vida considerable".
"Desde una perspectiva cr¨ªtica La seducci¨®n de la Psicolog¨ªa
dentro de un contexto de crisis econ¨®mica se comprende que la psicolog¨ªa pueda resultar cara", a?ade Carlos Camarero, "pero tanto la sociedad como los poderes p¨²blicos tienen que comprender que la Psicolog¨ªa no es un lujo. En estos momentos la psicolog¨ªa puede desempe?ar un papel decisivo en la prevenci¨®n de la salud o en el desarollo de la persona en la educaci¨®n -sobre todo la especial- La psicolog¨ªa puede dar alternativas, por otra parte, a comportamientos de subnormales y toxic¨®manos"...
Cara e impopular
"Sabemos que es cara porque exige una atenci¨®n individualizada y pormenorizada. Controlar una ¨²lcera, por ejemplo, desde el punto de vista psicol¨®gico exige mucho m¨¢s tiempo que controlarla por medio de una tableta o una pastilla. La Psicolog¨ªa resulta impopular, por otra parte, a los ojos del sistema econ¨®mico, porque reducir¨ªa las inversiones en altas tecnolog¨ªas m¨¦dicas y param¨¦dicas".
Al lado de estos problemas las discusiones te¨®ricas sobre la existencia de diversas escuelas o sistemas -fundamentalmente dos: psicoanal¨ªtica y conductual- presentan poco atractivo. Esta dicotom¨ªa queda pr¨¢cticamente reflejada en las universidades. El psicoan¨¢lisis ya ha vivido en Espa?a su momento cumbre a pesar de que se introdujo por lo menos 15 a?os despu¨¦s de que hubieran experimentado su fiebre otros pa¨ªses avanzados. Las tendecias m¨¢s actuales empujan al psic¨®logo a dedicarse al an¨¢lisis de la conducta del individuo sobre realidades medibles y objetivables.
Quedan aparcadas otras funciones que alg¨²n sector de la voz popular ha asignado al psic¨®logo y a la psicolog¨ªa. Los psic¨®logos dicen que ellos no son educadores (aunque ejercen una gran tarea en el mundo de la ense?anza), ni pedagogos (porque la psicolog¨ªa es una ciencia y la pedagog¨ªa es un arte), ni m¨¦dicos (porque el psic¨®logo no resuelve los problemas desde fuera, sino que intenta que el indiv¨ªduo resuelva sus problemas por s¨ª mismo), ni confesores (puesto que lucha para eliminar los elementos m¨¢gicos de las sociedades).
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