Los militares uruguayos presentar¨¢n ma?ana un ultim¨¢tum a los dirigentes pol¨ªticos
Los militares uruguayos presentar¨¢n ma?ana un ultim¨¢tum a los pol¨ªticos para alcanzar un acuerdo de democratizaci¨®n, con la amenaza de suspender las prometidas elecciones del 25 de noviembre. Mientras, crece la tensi¨®n social en el pa¨ªs, con numerosos conflictos obreros y convocatorias de manifestaciones de protesta.El r¨¦gimen de hecho ha convocado ma?ana a los principales dirigentes de los partidos pol¨ªticos para comunicarles una decisi¨®n un¨¢nime de la Junta de Oficiales de las Fuerzas Armadas que fija como plazo m¨¢ximo el 15 de junio para reanudar las conversaciones, suspendidas hace casi un a?o. Tambi¨¦n se exigir¨¢ a los civiles una respuesta al proyecto de acuerdo propuesto el 1 de mayo para la democratizaci¨®n del pa¨ªs.
El proyecto entregado a los partidos hace un mes presenta normas m¨¢s flexibles dentro de las aspiraciones de los militares de cara al futuro Gobierno.
La fecha del 15 de junio tiene la finalidad de marginar de la eventual negociaci¨®n al exiliado dirigente pol¨ªtico del partido Blanco Wilson Ferreira Aldunate, que anunci¨® hace d¨ªas su regreso al pa¨ªs, desde Buenos Aires, para el 16 de junio.
Mientras los altos mandos estudiaban el problema pol¨ªtico y decid¨ªan detener a Ferreira Aldunate, requerido por la justicia penal militar por actividades opositoras y vinculadas a la subversi¨®n, la tensi¨®n social en Uruguay ha llegado a niveles jam¨¢s alcanzados en 11 a?os de dictadura.
Numerosos sindicatos est¨¢n en conflicto, otros han rechazado f¨®rmulas de soluci¨®n a sus huelgas y la poblaci¨®n sufre una r¨¢pido crecimiento de la inflaci¨®n al tiempo que permanecen congelados desde hace meses los sueldos de los trabajadores.
Ese clima ha sido propicio para que la protesta contra el r¨¦gimen se agudice y se convoquen manifestaciones permanentemente. La polic¨ªa, que el viernes por la noche prohibi¨® una concentraci¨®n programada para hoy en petici¨®n de libertad de Prensa, manifiesta que "todo se trata de un plan de desestabilizaci¨®n".
Al Gobierno, que afronta una de las m¨¢s graves crisis econ¨®micas de la historia uruguaya, con una deuda exterior de 6.000 millones de d¨®lares, cuadruplicada durante el r¨¦gimen militar que naci¨® en 1973, se le presenta otra dificultad con el regreso de Ferreira Aldunate.
Ferreira, dirigente de uno de los m¨¢s importantes partidos del pa¨ªs, dijo en Buenos Aires que regresar¨¢ para provocar la ca¨ªda del r¨¦gimen de Gregorio ?lvarez. Los militares uruguayos han demostrado que est¨¢n dispuestos a transigir pol¨ªticamente e incluso rehabilitar a la proscrita izquierda, pero no permitir¨¢n que Ferreira Aldunate sea candidato en las prometidas elecciones.
Esta decisi¨®n tambi¨¦n ser¨¢ transmitida ma?ana a los pol¨ªticos, bajo amenaza de suprimir las elecciones de noviembre.
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