M¨¢s de 300 muertos en la conquista por el ej¨¦rcito indio del Templo Dorado de los sijs en el Estado de Punjab

El Ej¨¦rcito indio consigui¨® ayer ocupar el Templo Dorado de los sijs donde se encontraban refugiados los l¨ªderes m¨¢s radicales de esta minor¨ªa religiosa india. En el curso de la operaci¨®n se produjeron m¨¢s de 300 muertos y otros tantos heridos. El l¨ªder del partido moderado Akali Dal Harchand Sing Longowal, est¨¢ en poder del Ej¨¦rcito, pero anoche se desconoc¨ªa la suerte del extremista Jarnail Sing Bhindranwale.

El Gobierno indio anunci¨® anoche que los combates en torno al Templo Dorado de Amritsar, capital religiosa de los sijs sita en el Estado noroccidental de Punjab, hab¨ªan cesado y que los ocupantes del templo se hab¨ªan rendido. Fuentes policiales declararon que en la toma del complejo religioso sij, operaci¨®n iniciada a primeras horas de la ma?ana, las tropas emplearon morteros, granadas anticarro y armas autom¨¢ticas. Un portavoz gubernamental dijo que para vencer la resistencia, los soldados hubieron de recurrir tambi¨¦n a los veh¨ªculos blindados.El general sij Ranjit, Sing Dayal, jefe del estado de excepci¨®n en Punjab, confirm¨® que el Ej¨¦rcito hab¨ªa trasladado a un lugar m¨¢s seguro al dirigente del autonomista Longowal. El jefe de Akali Dal en Nueva Delhi manifest¨® que Longowal hab¨ªa resultado herido durante los combates. "Ha sido gravemente herido y no se ha rendido como dice el Gobierno", dijo el jefe de portavoz, que asegur¨® haber recibido la informaci¨®n de fuentes seguras en Amritsar.

Este dirigente, Harcharan Singh, pidi¨® que todos los comercientes sij cierren hoy sus comercios en la capital para protestar contra el que calific¨® "inhumano y sin precedentes" ataque al templo Singh tambi¨¦n declar¨® que los sijs van a llevar su guerra a Nueva Delhi. "Esa gente ha entrado en el recinto del Templo Dorado y deber¨¢ pagar un precio", dijo antes de se?alar que su partido hab¨ªa pedido al presidente indio, el sij Zail Singh, que dimitiera en se?al de protesta por la violaci¨®n del recinto sagrado.

"Nuestra tarea fue muy dificil. Entramos con pesar y reverencia, con plegarias en nuestro labios", manifest¨® a su vez en Chandigarh, capital pol¨ªtica de Punjab, el teniente general R. Sunderji, jefe de la regi¨®n militar del noreste indio.

El propio Sunderji declar¨® que a lo largo de la jornada se hab¨ªa irrumpido en otros 38 templos sijs, 5 hind¨²es y en una mezquita.

En una entrevista concedida el domingo, el l¨ªder radical Bhindranwale, al que las autoridades atribuyen gran parte de la responsabilidad de los enfrentamientos entre sijs e hind¨²es, que han costado 300 vidas s¨®lo en los ¨²ltimos seis meses, manifest¨® que "podemos morir, pero pagar¨¢n con sus vidas si atacan".

La impresi¨®n general entre los sijs de Nueva Delhi era que la tragedia de Amritsar pod¨ªa haberse evitado y algunos estaban seguros de que pronto habr¨¢ acciones de represalia en diferentes lugares de la India. Un portavoz gubernamental manifest¨® que el Gabinete no estaba preocupado por la previsible reacci¨®n sij. "Creemos que habr¨¢ algunos incidentes, pero la normalidad ser¨¢ restaurada", dijo.

El Ej¨¦rcito, mientras, contin¨²a peinando todo Punjab en busca de radicales sijs. 700 fueron detenidos entre la noche del martes y la ma?ana de ayer, aunque los comandos contin¨²an sus acciones.

La Embajada india de Madrid hizo ayer p¨²blico un comunicado oficial en el que, tras recordar que Punjab ha sido declarado zona restringida por un per¨ªodo de dos meses, informaba que los extranjeros s¨®lo podr¨¢n entrar en el Estado norooccidental indio con un permiso especial. La representaci¨®n de Nueva Delhi en Espa?a se?ala que quienes vayan a volar hasta el pa¨ªs subasi¨¢tico deber¨¢n hacerlo a aeropuertos internacionales alejados de la zona restringida.