La presentaci¨®n de una lista ¨¢rabe-jud¨ªa provoca divisiones en el Gobierno israel¨ª
Moshe Arens, ministro de Defensa de Israel, ha desautorizado pr¨¢cticamente al primer ministro, Isaac Shamir, al descartar cualquier tipo de objeci¨®n al hecho de que la lista ¨¢rabe-jud¨ªa de Progreso hacia la Paz pueda participar en las elecciones del 23 de julio. Se sab¨ªa que el jefe del Gobierno hab¨ªa iniciado un procedimiento que pod¨ªa haber conducido a la prohibici¨®n de esta lista mixta. Por primera vez en la historia de Israel, una lista electoral va a ser encabezada por un candidato ¨¢rabe.?Por qu¨¦ se han eliminado los obst¨¢culos a una candidatura cuyo ¨¦xito electoral parece muy problem¨¢tico y que no tiene ninguna garant¨ªa de obtener ni siquiera un diputado en los comicios del 23 de julio? ?Tal vez sea a causa de su programa? Parece poco probable. La plataforma del partido comunista israel¨ª (Rakah) es esencialmente id¨¦ntica. Tanto en una como en otra, se trata de la necesidad de reconocer a la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) como representante leg¨ªtima del pueblo palestino, se estipula que Israel deber¨ªa retirarse de L¨ªbano y de todos los territorios ¨¢rabes ocupados en 1967 y se promueve la creaci¨®n de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza.
A pesar de todos los pesares, los comunistas tienen algo que infunde seguridad a las autoridades. Est¨¢n ligados a Mosc¨² y constituyen, por esa raz¨®n, una especie de canal de comunicaci¨®n oficioso entre Israel y el Kremlin, que no mantienen relaciones diplom¨¢ticas.
Ocurre, finalmente, que los comunistas israel¨ªes son considerados como un mal, pero como un mal necesario que da fe del car¨¢cter democr¨¢tico del r¨¦gimen pol¨ªtico de Israel. Sus dirigentes, casi eternos, son conocidos, y no han recibido nunca, como media, m¨¢s del 3% de los votos.
La nueva lista, por el contrario, es desconocida, y la presencia de un abogado ¨¢rabe en la primera posici¨®n, seguido de un famoso general israel¨ª -Matti Peled- en la segunda, constituye una verdadera provocaci¨®n a los ojos de algunos expertos en temas de seguridad.
La campa?a orquestada para conseguir su prohibici¨®n ha otorgado a la nueva lista ¨¢rabe-jud¨ªa una -publicidad gratuita que sus promotores no esperaban y que tal vez contribuya a facilitarle un ¨¦xito imprevisto en los pr¨®ximos comicios de julio.
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