El Papa reafirma las ense?anzas de la Iglesia sobre el sexo y el sacerdocio
El papa Juan Pablo II reafirm¨® ayer las ense?anzas tradicionales de la Iglesia cat¨®lica sobre el sacerdocio y el matrimonio, ignorando las peticiones de algunos cl¨¦rigos cat¨®licos de admitir a las mujeres como di¨¢conos.
Juan Pablo II advirti¨® que "el amor ego¨ªsta entre un hombre y una mujer, destinado s¨®lo al placer inmediato, sin un compromiso a largo plazo, es una amenaza para la santidad de la familia cristiana. El Papa dedic¨® su cuarto d¨ªa de visita a Suiza a analizar los problemas internos de la Iglesia cat¨®lica suiza en una serie de entrevistas en el monasterio benedictino de Einsiedein. Tanto el Pont¨ªfice como los cl¨¦rigos trataron los conflictos religiosos con buen humor, pero su discusi¨®n televisada dej¨® algunas dudas de que hayan sido superadas las serias diferencias existentes.
Los sacerdotes se dirigieron abiertamente al Papa, a quien preguntaron sobre la doctrina del celibato y el rechazo de la Iglesia a dar la comuni¨®n a los cat¨®licos divorciados que se vuelven a casar. Algunos propusieron la admisi¨®n de las mujeres como di¨¢conos, en un primer escal¨®n hacia la ordenaci¨®n.
El Papa, al que se pidi¨® tambi¨¦n revisar la suspensi¨®n de los curas que contraigan matrimonio, dijo que escuchaba atentamente todo lo que le planteaban, pero que se preguntaba si esto representaba el punto de vista mayoritario de la Iglesia suiza.
"El problema crucial es el anuncio de Jesucristo a un mundo que a menudo es indiferente, tentado por el materialismo y, a veces, el ate¨ªsmo", dijo Juan Pablo II. Marc Donze, un sacerdote de la regi¨®n franc¨®fona de Suiza, critic¨® "la ambig¨¹edad del secreto bancario y la pol¨ªtica de defensa practicada aqu¨ª", dos temas espec¨ªficamente tratados por el Papa en su Eucarist¨ªa del jueves.
El Papa ha visitado ya la ciudades de Zurich, Lugano, Ginebra, Friburgo, Berna y Flueli.
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