El detenido coronel Giovannone fue un hombre clave del espionaje italiano

El coronel de carabinieri St¨¦fano Giovannone, detenido el pasado lunes y encarcelado en Roma, fue, de 1972 a 198 1, un personaje clave del espionaje italiano en Oriente Pr¨®ximo. Aldo Moro lo envi¨® a Beirut con una misi¨®n muy delicada: entablar relaciones con todas las facciones palestinas y con los ¨¢rabes m¨¢s cercanos a Arafat. La finalidad era tambi¨¦n muy concreta: evitar acciones terroristas palestinas en Italia y atentados contra los aviones procedentes de L¨ªbano.Giovannone, cuyo nombre apareci¨® por primera vez en p¨²blico en dos cartas enviadas por Aldo Moro cuando estaba en manos de las Brigadas Rojas, realiz¨® con meticulosidad y dedicaci¨®n su misi¨®n en Beirut, donde entabl¨® numerosos contactos y evit¨® muchos sinsabores al Gobierno italiano.

Era considerado un profesional capaz, pero tambi¨¦n un hombre del que era mejor no fiarse completamente, quiz¨¢ porque hab¨ªa llegado a saber demasiado, sobre todo de dos asuntos muy escabrosos que son los que quiz¨¢ le han valido las esposas y la c¨¢rcel a los 63 a?os, cuando ya llevaba tres jubilado. El primero, un importante tr¨¢fico de armas entre Italia y Oriente Pr¨®ximo; el segundo, la desaparici¨®n misteriosa, sin dejar huellas, de dos periodistas italianos: Graziella de Palo, de Paese Sera, e Italo Ton?, que escrib¨ªa para una cadena de peri¨®dicos de inspiraci¨®n socialista.

Los dos periodistas viajaron a Oriente Pr¨®ximo, protegidos por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), para investigar, al parecer, sobre el tr¨¢fico de armas. Era agosto de 1980. Entraron en L¨ªbano, procedentes de Siria. En L¨ªbano fueron hu¨¦spedes de los palestinos y trabajaron hasta el 2 de septiembre, investigando en f¨¢bricas y campos de refugiados. El d¨ªa 3 desaparecieron. Antes hab¨ªan alertado a su embajada: "Vamos al Sur y, si dentro de tres d¨ªas no hemos vuelto, venid a buscarnos". Pero de ellos nunca m¨¢s se supo. Se han elaborado mil hip¨®tesis, desde el secuestro por los falangistas cristianos hasta la conexi¨®n de la droga. Al parecer, el ¨²nico que podr¨ªa saber lo ocurrido es Giovannone.

Habr¨¢ que esperar al proceso para conocer de qu¨¦ se le acusa. Oficialmente, se trata por ahora de .revelaci¨®n de secretos de Estado a personajes italianos de primera plana". Gracias a Giovannone, durante sus a?os de actividad en Beirut, el Gobierno italiano permiti¨® la liberaci¨®n de activistas palestinos capturados en Italia. Por eso Moro, que insist¨ªa en que apoyara la petici¨®n de las Brigadas Rojas, se acord¨® del importante mediador Giovannone. Pero ¨¦ste trabajaba ya entonces con el general Santovito, responsable del contraespionaje y que result¨® ser un fiel colaborador de Licio Gelli y afiliado a su logia secreta, la P-2.