No jugar con las palabras

El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, se declaraba ayer indignado. Seg¨²n sus palabras, algunos medios de comunicaci¨®n le hab¨ªan atribuido que calificaba de fascistas al Gobierno y al PSOE, cuando lo que hab¨ªa afirmado ¨¦l era que se aproximanan mucho "a una concepci¨®n fascistoide de la pol¨ªtica, al condenar a todo aquel que no coincida con sus diagn¨®sticos y recomendaciones para solucionar un problema". Seg¨²n Garaikoetxea, no les llam¨® fascistas, sino que dijo que podr¨ªan estar adoptando actitudes fascistoides. ( ... )Garaikoetxea ha sido v¨ªctima de su propio riesgo: el que se corre cuando se utilizan ciertas expresiones, que los mismos pol¨ªticos deber¨ªan vetarse, cuando se refieren a grupos pol¨ªticos de una incuestionable tradici¨®n democr¨¢tica. La frase del lendakari habr¨¢ tenido un evidente ¨¦xito entre los nacionalistas vascos. M¨¢s lo habr¨ªa tenido si, clara y llanamente, hubiera calificado de fascistas a los gobemantes de Madrid y a todos los socialistas. Pero ?cree sinceramente Garaikoetxea que se les puede acusar de mantener las actitudes fascistoides a que ha aludido? Si as¨ª fuera, el lendakari demostrar¨ªa tener mala memoria. Habr¨ªa que preguntarle tambi¨¦n si cree que pol¨ªticamente ¨¦ste es el mejor camino para llegar al necesario encuentro que el PNV y el PSOE, como partidos gobemantes en Vitoria y en Madrid y como principales fuerzas pol¨ªticas implantadas en el Pa¨ªs Vasco, deber¨¢n alcanzar para sentar las bases de la pacificaci¨®n de Euskadi y para erradicar una de las causas de permanente desestabilizaci¨®n de la democracia de todos los pueblos de Espa?a.

23 de junio