Chev¨¨nement, jacobino por esencia

Es jacobino hasta la m¨¦dula, es decir, hasta el punto de que a veces no se sabe si quien habla es un hombre opaco que en alg¨²n rinc¨®n de su f¨ªsico de estudiante bien educado esconde todas las ambiciones del mundo o si es Michel Debr¨¦, el otro jacobino franc¨¦s, el gaullista, quien pide un Gobierno de salvaci¨®n nacional. Jean-Pierre Chev¨¨nement, padre de dos hijos, coleccionista de todos los t¨ªtulos y diplomas que se necesitan en este pa¨ªs para llegar a presidente o a primer ministro por lo menos, hizo precisamente un llamamiento en id¨¦ntico sentido hace poco m¨¢s de una semana.Pero si a sus 45 a?os puede seguir voceando, es porque se lo ha ganado a fuerza de exhibirse siempre en todos los escaparates en que ha podido, o que le han dejado: all¨¢ por los a?os sesenta, para que nadie lo confundiera, fund¨® el Centro de Estudios de Investigaciones y de Educaci¨®n Socialistas (CERES).

Ha escrito libros como El viejo, la crisis y lo nuevo; fue ministro de Industria hasta el a?o pasado, y como quer¨ªa ser primer ministro, dej¨® el Gobierno. Ha pasado un a?o criticando a Mitterrand que ahora, para ridiculizar su izquierdismo, le ha puesto en las manos una bomba, es decir, el Ministerio de Educaci¨®n Nacional y su problema de la ense?anza privada. Chev¨¨nement, el aspirante, se muestra encantado de la vida.