Las encuestas dan a los laboristas israel¨ªes una victoria por escaso margen que les obligar¨¢ a buscar la coalici¨®n

Todos los sondeos de opini¨®n llevados a cabo durante la campa?a electoral israel¨ª que finaliza hoy, domingo, incluidos aquellos encargados por la derecha nacionalista del Likud, en el poder, otorgan una mayor¨ªa relativa a la oposici¨®n laborista en los re?idos comicios legislativos de ma?ana. El margen de la victoria que algunos pron¨®sticos conceden al laborismo es, sin embargo, tan estrecho, que no se puede dar por seguro que el partido encabezado por Shimon Peres logre concluir las alianzas necesarias con las peque?as formaciones para poder gobernar Israel.

Desde que a finales de marzo la Kneset (parlamento) decidi¨® autodisolverse y fueron convocadas las elecciones de julio, las encuestas realizadas por institutos de opini¨®n independientes dieron, primero, una amplia ventaja a la izquierda moderada, que a principios de este mes se redujo bruscamente, pero que parece haberse estabilizado ahora.Los ¨²ltimos sondeos con garant¨ªas de seriedad atribuyen a la coalici¨®n laborista entre 48 y 49 esca?os (39,5% de los sufragios) frente a unos 37 o 38 (29,5% de los sufragios) a la alianza gubernamental, mientras un inacostumbrado alto porcentaje del electorado (17%) permanece a¨²n indeciso.

Los partidos centristas

Con menos de 50 mandatos parlamentarios, Peres necesitar¨¢, para conseguir primero una mayor¨ªa absoluta en la Kneset, de por lo menos 61 esca?os sobre un total de 120, y poder formar Gobierno a continuaci¨®n; luego deber¨¢ asociarse con partidos centristas (Yahad y Shinui), que pueden obtener entre siete y ocho diputados, y tambi¨¦n con movimientos progresistas (Ratz y Lista Lova Eliav), que acaso consigan colocar en la C¨¢mara a tres o cuatro de sus candidatos.En ¨²ltimo extremo, Peres podr¨ªa recabar el apoyo exterior condicional -nunca entrar¨ªan a formar parte de la nueva coalici¨®n gubernamental- del Rakah (comunista)- y de la lista Progresistas por la Paz (judeo-palestina), que contar¨¢n en el mejor de los casos con cinco diputados, y mediante concesiones sustanciales se podr¨ªa incluso ganar el respaldo de alg¨²n partido ¨¦tnico o religioso.

Las cinco formaciones confesionales jud¨ªas (Partido Nacional Religioso, Agudat Israel, Shas, Morasha y Tami) que tienen posibilidades de entrar en la Kneset con un total de 12 esca?os son, sin embargo, m¨¢s bien socios potenciales del Likud que dirige el primer ministro Isaac Shamir, con el que algunos ya colaboraron durante la actual legislatura.

Sus 12 diputados, sumados a los 38 de Shamir y a los 6 del partido ultraderechista Tehiya, no permitir¨¢n, en principio, al jefe del Ejecutivo israel¨ª mantenerse en el poder a menos que no arranque tambi¨¦n la ayuda de una formaci¨®n centrista (Yahad) y que los sectores indecisos se vuelquen a su favor.

El silencio de Beguin

Entre los factores que podr¨ªan arrastrar para el Likud los votos de esa franja dubitativa figura una eventual intervenci¨®n p¨²blica de ¨²ltima hora a su favor del popular ex primer ministro Men¨¢jem Beguin que ha observado un mutismo total durante la campa?a electoral.En cambio, el alto ¨ªndice de inflaci¨®n (13,3%) registrado durante el pasado junio (mes en el que tradicionalmente el aumento del costo de los precios al consumo suele ser m¨¢s bien bajo) es el ¨²ltimo dato econ¨®mico que perjudica al actual Gabinete nacionalista.

El laborismo sufrir¨¢, por su parte, de la ausencia a finales de mes de cerca de 60.000 israel¨ªes, de viaje en el extranjero, que pertenecen a las clases acomodadas de la sociedad, en un pa¨ªs en el que se da la paradoja de que los j¨®venes y las categor¨ªas sociales con menos poder adquisitivo, generalmente de origen oriental o sefard¨ª, depositan en las urnas papeletas de derechas.

El n¨²mero dos de la lista de aspirantes laboristas a diputados, Isaac Navon, de origen sefard¨ª, probablemente es el pol¨ªtico m¨¢s popular de Israel. Los sondeos coinciden en se?alar que la victoria de la oposici¨®n hubiese sido m¨¢s holgada si el ex presidente hubiese encabezado el elenco de candidatos del laborismo.

A lo largo de las ¨²ltimas semanas, los electores indecisos se han ido inclinando m¨¢s bien, a juzgar por los sondeos, por los peque?os partidos no religiosos, hasta el punto de que en uno de sus ¨²ltimos m¨ªtines electorales, en Ofakim, Shamir insisti¨® en su alocuci¨®n en que "un voto para Yahad, Tehiya, Tami o Shas eran sufragios que s¨®lo ayudaban al laborismo.

Consciente de su probable derrota, el primer ministro y su equipo multiplican en sus ¨²ltimas reuniones electorales llamamientos a favor de la formaci¨®n, despu¨¦s de los comicios, de un Gabinete de uni¨®n nacional, que Peres ha rechazado de antemano calific¨¢ndolo de "Gobierno de par¨¢lisis nacional".