Domingo Calonge Romera

se sinti¨® verdaderamente molesto cuando un empleado de la finca El Coto de la Plata, situada en el t¨¦rmino municipal de la poblaci¨®n sevillana de Carmona, le mostr¨® un ejemplar del El Correo de Andaluc¨ªa en el que se describ¨ªa su muerte, identificaci¨®n y entierro. "Hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar", protest¨®. Inmediatamente se dirigi¨® a casa de su hermana Tomasa, en El Viso del Alcor, que, al verle, sufri¨® un patat¨²s y precis¨® de asistencia m¨¦dica, para recobrarse al cabo de algo m¨¢s de una hora. Juntos fueron al cuartelillo de la Guardia Civil, donde se aclar¨® todo: el lunes apareci¨® un cad¨¢ver en una cuneta, semiquemado. Por el aspecto del cuerpo se pens¨® que pertenec¨ªa al citado Domingo Calonge, de 77 a?os, a quien sus conocidos describen como un hombre inclinado a vivir en libertad y a quien le gusta dormir al raso y vagabundear comprando y vendiendo cacharros. Tomasa Calonge crey¨® reconocer en el cad¨¢ver a su hermano, y como tal se dio notificaci¨®n a la Prensa y se realiz¨® el correspondiente entierro. Despu¨¦s de la repentina aparici¨®n, Tomasa Calonge ha suspendido la b¨²squeda de la cartilla de ahorros de su hermano, en la que se esperaba encontrar el importe de una quiniela de 13 resultados que el vagabundo afirm¨® haber acertado a principios de esta temporada. Ahora, el encargado del cementerio de Carmona tendr¨¢ que borrar del registro el nombre de Diego Calonge y la Guardia Civil deber¨¢ exhumar el cad¨¢ver para intentar una identificaci¨®n m¨¢s rigurosa.