La ultraderecha civil y militar acusa al Gobierno argentino de 'entreguismo' sobre el Beagle

La inminente firma de un acuerdo con Chile para resolver el conflicto sobre el canal del Beagle, de acuerdo con la ¨²ltima y definitiva propuesta de la mediaci¨®n papal -aceptada por ambos pa¨ªses a fines de 1978, cuando estuvieron a punto de declararse la guerra-, ha provocado una dura reacci¨®n de los sectores civiles y militares de la ultraderecha argentina. Acusan al Gobierno de entregar "una vasta porci¨®n del territorio nacional".

Las presiones de esos militares obligaron a dimitir al general retirado Ricardo Etcheverry Boneo, jefe de la misi¨®n argentina ante el Vaticano, que hab¨ªa sido designado por el general Videla en tiempos de la dictadura. En cuanto se hizo evidente la intenci¨®n del Gobierno democr¨¢tico de alcanzar r¨¢pidamente un acuerdo honorable con Chile que respetara el principio bioce¨¢nico -"Argentina, en el Atl¨¢ntico; Chile, en el Pac¨ªfico"-, los sectores militares ultras, en particular los desplazados del poder, comenzaron a criticar p¨²blicamente la actuaci¨®n de la misi¨®n y la decisi¨®n del Gobierno.El general retirado Luciano Benjam¨ªn Men¨¦ndez, ex comandante en jefe del poderoso III Cuerpo de Ej¨¦rcito, que fue denunciado como uno de los m¨¢s brutales represores durante la llamada guerra sucia, convoc¨® una conferencia de prensa para repartir un cuadernillo con las propuestas elaboradas por un autodenominado Movimiento de Afirmaci¨®n de la Soberan¨ªa. Men¨¦ndez, procesado en varias causas sin que se dictara siquiera prisi¨®n preventiva en su contra, declar¨® a los periodistas que la mediaci¨®n papal "destroza" el principio bioce¨¢nico y estim¨® que "no estamos obligados a aceptar la sugerencia del Santo Padre".

Por su parte, otras ocho entidades, que en su mayor¨ªa no son m¨¢s que un t¨ªtulo tras el que no hay m¨¢s que raqu¨ªticos grupos de civiles y militares retirados, firmaron un comunicado en el que hicieron expresa su "alarma" y pidieron al Parlamento que no apruebe un tratado por el cual Argentina, seg¨²n estiman, "entregar¨¢ una vasta porci¨®n de su territorio". Entre los firmantes se encuentran capitanes, almirantes y generales que han ocupado altos cargos en las dictaduras militares.

El mismo Etcheverry, al partir nuevamente hacia Roma, donde debe entregar el mando al embajador Marcelo Delpech, subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, el ahora ex jefe de la misi¨®n argentina se limit¨® a declarar que hab¨ªa renunciado porque las resoluciones adoptadas para la continuaci¨®n de las conversaciones "son inconvenientes para nuestros intereses".

La ola de cr¨ªticas de la ultraderecha pretende influir ante los parlamentarios. Todos los partidos pol¨ªticos han coincidido en que se debe aceptar la mediaci¨®n papal. La nueva propuesta del Vaticano aunque elimina los puestos de ayuda a la navegaci¨®n en el archipi¨¦lago del cabo de Hornos, adem¨¢s de llamado mar de la Paz, de soberan¨ªa compartida, establece l¨ªmites jurisdiccionales precisos que aseguran a Argentina el acceso al sector ant¨¢rtico que reclama.