Idoneidad, farsa o loter¨ªa

En abundantes noticias aparecidas en la Prensa desde la reciente convocatoria, por parte del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, de las pruebas de idoneidad para acceso a profesores titulares de Universidad se destacaba el hecho de que con ellas se intentaba dar una oportunidad de acceso a un gran n¨²mero de profesores no numerarios de una manera f¨¢cil y objetiva.Una gran parte de los profesores que hemos concurrido a ellas hemos sufrido anteriormente el paso por una o varias oposiciones sin lograr el ¨¦xito debido al no apoyo del catedr¨¢tico de turno ante un tribunal injusto y dispuesto a ceder ante dichas presiones.

Pues bien, desgraciadamente el Ministerio ha dejado la posibilidad a las diferentes comisiones que han juzgado estas pruebas de que las mismas arbitrariedades sigan cometi¨¦ndose, con el agravante en este caso, con respecto a las anteriores oposiciones, de que aqu¨ª no hab¨ªa l¨ªmite de plazas y de que no hab¨ªa que hacer acto de presencia ante dichas comisiones.

El resultado de toda esta farsa llamada pruebas de idoneidad ha sido el de una loter¨ªa, dependiendo del criterio mejor o peor de la comisi¨®n que nos ha tocado en suerte, cometi¨¦ndose toda clase de arbitrariedades.

1. Agravios comparativos de unas comisiones con respecto a otras.

2. Agravios comparativos dentro de una misma comisi¨®n, que posibilitan la exclusi¨®n de aspirantes con mayor n¨²mero de publicaciones cient¨ªficas y a?os de docencia que otros propuestos para acceso. En este sentido se est¨¢ dando el caso de la exclusi¨®n de aspirantes, con m¨¢s m¨¦ritos que algunos miembros de la comisi¨®n que los juzga.

3. Se est¨¢ primando el informe particular -telef¨®nico o escrito- del jefe de departamento, por encima del informe t¨¦cnico del rectorado y juntas de facultad.

4. Se est¨¢ proponiendo el acceso de candidatos que no cumplen los cinco a?os de docencia, y al mismo tiempo se est¨¢n excluyendo candidatos con una puntuaci¨®n total de 5,9 sin alcanzar las tres puntuaciones de 6 exigidas para poder reclamar, lo cual supone el acuerdo t¨¢cito de los miembros de la comisi¨®n, al margen de todo baremo, para que el candidato en cuesti¨®n no tenga derecho a reclamar.

Ante todas estas irregularidades nos preguntamos: ?pruebas de idoneidad para qu¨¦?, ?hemos sido objeto de una maniobra pol¨ªtica?, ?de qu¨¦ nos han servido 8 o 10 a?os de dedicaci¨®n a la docencia e investigaci¨®n?, ?c¨®mo hemos podido impartir clases, y dirigir tesis y tesinas, y seguir haci¨¦ndolo si no somos id¨®neos para ello?, ?por qu¨¦ en cualquier estamento existen baremos objetivos menos en la Universidad?, ?por qu¨¦ en la Universidad hay que concurrir a cualquier prueba u oposici¨®n apadrinado para bien o para mal? Y como punto final, ?tendremos amparo legal ante tanta injusticia?- y 31 firmas m¨¢s. .