Delon 'superstar'

El cine franc¨¦s sigue manteniendo el sistema de estrellas, populariz¨¢ndolas, mim¨¢ndolas, realizando pel¨ªculas a su mejor lucimiento. Sin duda, una buena herencia de aquel cine de Hollywood que tambi¨¦n en Europa impuso sus leyes. Ver lo poco que envejece Catherine Deneuve o presenciar un desnudo de Delon son elementos que pueden convocar a un p¨²blico seguidor de sus estrellas. Lo peor es cuando las pel¨ªculas se limitan a mantener ese fuego, es decir, cuando el resultado del espect¨¢culo es s¨®lo la suma de unas constantes cuyo rendimiento en taquilla ha sido probado. Choque (Le choc) no se esfuerza en mejorar el desarrollo de su historia ni en inventar situaciones que releven de la monoton¨ªa general del filme.Ese asesino a sueldo que quiere retirarse de la organizaci¨®n para la que trabaja, y que s¨®lo lo logra superando el sangriento acoso al que le someten sus antiguos jefes, tiene la peculariedad de que sea un fr¨ªo mercenario al que nada importa la identidad de la persona que mata, el h¨¦roe del filme. Choque, aunque no sea novedad, muestra de nuevo la evoluci¨®n del cine negro desde, que en los a?os treinta castigara en sus desenlaces a los fuera de la ley, aunque en los mejores filmes del g¨¦nero se profundizara en sus caracteres y circunstancias.

Choque no lo hace, sino que parte de cors¨¦s, de personajes pr¨ºt-¨¤-porter, uniformes, sin matices. Y ello a pesar de que los int¨¦rpretes den de s¨ª cuanto pueden, concretamente Alain Delon, cada d¨ªa m¨¢s seguro en la encarnaci¨®n de tipos duros, para los que el cine cl¨¢sico eleg¨ªa habitualmente actores de rasgos tensos o deformes. Delon, para aumentar la brillantez de su elecci¨®n, -hombre atractivo en personaje de malo-, fuerza demasiado su hieratismo o quiz¨¢ sea la impresi¨®n que produce la torpe fotograf¨ªa o los excesivos primeros planos. La puesta en escena no es interesante. M¨¢s bien un simulacro de filme moderno, porque imita algunas f¨®rmulas de Jean Pierre Melville, el director que quiso trasladar a Francia el polic¨ªaco norteamericano. Choque se ahoga en secuencias sin vida; espor¨¢dicamente, y siempre por los actores, surge una luz, pero no hay emoci¨®n.