El "gran tema" del septenio socialista

La isla de C¨®rcega es el faro-piloto de lo que el propio presidente socialista de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, denomin¨®, "el gran tema de mi septenio", es decir, la descentralizaci¨®n del pa¨ªs jacobino de las democracias occidentales. C¨®rcega es el tema del nacionalismo franc¨¦s, cuyo mal quiso el Gobierno atajar ofreci¨¦ndole un estatuto particular. Con ese estatuto, seg¨²n entiende el Gobierno central de Par¨ªs, el terrorismo ser¨¢ marginado y desaparecer¨¢, y la isla podr¨¢ despegar econ¨®micamente, de acuerdo con los intereses espec¨ªficos del pueblo corso, al que Mitterrand ha reconocido expresamente su identidad.El estatuto particular se distingue, en el marco de la ley de descentralizaci¨®n francesa, porque le concede a la isla algunos poderes institucionales y culturales espec¨ªficos. En primer lugar, C¨®rcega elige su Asamblea regional por el sistema proporcional; en 1982 se aplic¨® la proporcionalidad pura, pero, para evitar la proliferaci¨®n de listas festivas, ahora se ha modificado la ley y s¨®lo podr¨¢n contar con alg¨²n esca?o en la futura Asamblea las listas que alcancen, como m¨ªnimo, el 5% del electorado.

Las competencias del estatuto particular corso son administrativas y culturales. Las culturales, en primer lugar. La Asamblea que va a elegirse el domingo financia, construye y equipa los establecimientos escolares que le competen, determina ciertas actividades educativas y establece proposiciones de formaci¨®n superior. La Asamblea decide las acciones que cree oportunas en materia cultural y de protecci¨®n del entorno. Como lo han probado sus dos a?os de vida, ha influido poderosamente en la orientaci¨®n y desarrollo de la radio y la televisi¨®n corsas como consecuencia de la descentralizaci¨®n a nivel nacional de la radio del monopolio estatal y del tercer canal de ese mismo ente.

La Asamblea tiene tambi¨¦n competencias administrativas sobre el desarrollo industrial, la ordenaci¨®n del territorio y del urbanismo, la agricultura, los transportes, el empleo y la energ¨ªa, todas ellas ¨¢reas especificadas por el estatuto. En cada caso, un comit¨¦ de coordinaci¨®n o una oficina de desarrollo orientan, estimulan prioridades, que intervienen de manera aut¨®noma o a partes iguales con el Estado central para favorecer el desarrollo m¨¢s armonioso de la econom¨ªa de la isla.

Por fin, la Asamblea de la isla puede intervenir ante el Gobierno y ante la Asamblea Nacional cada vez que una ley, elaborada y aprobada por esta ¨²ltima, afecte directamente a C¨®rcega.