La vela y el tiro, dominados por Estados Unidos
ENVIADO ESPECIAL, Estados Unidos se impuso en las clases Soling, el ¨²nico barco ol¨ªmpico con tres tripulantes, Flying Dutchman y Star. Adem¨¢s, fue segunda en las tablas a vela, donde Scott Steele no pudo con el campe¨®n del mundo, el holand¨¦s Van den Berg; plata en Tornado, donde los neozelandeses tambi¨¦n dejaron en bronce a los grandes favoritos australianos; plata en el Finn, la clase solifaria, en la que el avezado Bertrand no pudo con el tambi¨¦n neozeland¨¦s Coutts, segunda medalla de oro para este pa¨ªs, siempre al acecho, y plata en el 470, superados los norteamericanos por los espa?oles.Las condiciones de las regatas hicieron que la calidad de los barcos fuera mucho m¨¢s influyente que la de los regatistas. Los norteamericanos contaron, l¨®gicamente, siempre con el mejor material.
La vela fue uno de los pocos deportes escasamente afectado por las ausencias de los pa¨ªses del Este, aunque tambi¨¦n faltaron algunos nombres importantes. Adem¨¢s de los alemanes orientales Borowski-Svensson, no estuvieron los terceros clasificados en los mundiales de Flying Dutchman, los sovi¨¦ticos Borodinov-Akymenko; ni en Finn, Khoperski; ni en Star el doble campe¨®n ol¨ªmpico Mankin, ni en Soling Budnikov, campe¨®n de Europa y en gran forma como demostr¨®, al ganar igual que Borodinov y Khoperski la alemana de Cannes.
Los sovi¨¦ticos, concretamente, m¨¢s oscuros en sus aguas de Talin en 1980, se hab¨ªa preparado concienzudamente en el Mar Negro y en Cuba, para tener una referencia clim¨¢tica al menos parecida con Los ?ngeles. Pero sus posibilidades de ¨¦xito no las podr¨¢n comprobar nunca.
Luis Doreste, definido por un compa?ero suyo como "un bloque de hielo a la hora de tomar decisiones durante las regatas", estaba aparentemente tranquilo momentos antes de subir al podio de los campeones en el emplazamiento n¨²mero uno. Las medallas, para Doreste y Molina, daban paso a un nuevo futuro en el mundo de la vela con un reconocimiento internacional de los dos j¨®venes deportistas espa?oles.
Cara al porvenir deportivo de Luis Doreste, el entrenador del equipo ol¨ªmpico espa?ol, Jos¨¦-Luis Benavides, corrobor¨® las opiniones del propio Doreste de continuidad en la clase 470. "Porque a Luis lo que realmente le gusta es navegar en competici¨®n", dijo Benavides, "y la clase 470 le permite hacerlo casi cada fin de semana".
Luis Doreste y Roberto Molina preparan ahora su participaci¨®n en el Campegnato de Espa?a, el pr¨®ximo octubre, en Alicante, y para 1985 figuran como citas importantes el Campeonato de Europa, en Capo d'Istria (Yugoslavia), y el Campeonato Mundial, en Marina di Carrara (Italia).
La medalla de Doreste y Molina, a suynar a las obtenidas en los anteriores Juegos por Antonio Gorostegui (plata en Montreal) y Alejandro Abascal (oro en Musc¨²), muestra que la vela espa?ola es un deporte, uno de los pocos deportes, con categor¨ªa ol¨ªmpica.
Sin embargo, sobre su futuro planean algunos nubarrones, como los que hab¨ªa en el atardecer del pasado jueves en Long Beach, cuando Doreste y Molina rec¨ªbieron las medallas de oro. "Creo", continu¨® Benavides, que habr¨ªa que redefinir un Programa con una redistribuci¨®n diferente del dinero". Con esquemas m¨¢s selectivos, pues tener un equipo de vela con nivel ol¨ªmpico impone programas m¨¢s estrictos y mayores medios. En Espa?a est¨¢ de sobra demostrado que hay excelentes deportistas de la vela. Pero hay escasez de medios, distribuidos un tanto arbitrariamente. Tambi¨¦n se carece de producci¨®n nacional de equipo para la alta competici¨®n. En Los ?ngeles, por ejemplo, s¨®lo el spin del velero del 470 era de fabricaci¨®n nacional, quedando penalizado el resto del material para los Juegos u otras competiciones con aranceles y, muchas veces, largos plazos para importarlo.
Competici¨®n de tiro
Once t¨ªtulos, seis masculinos, tres femeninos (los de precisi¨®n) y dos mixtos, foso ol¨ªmpico y skeet (los de plato), se disputaron en el torneo ol¨ªmpico de tiro en Los ?ngeles. China y Estados Unidos, seg¨²n se esperaba, estuvieron a la cabeza, con tres medallas de oro cada una. La ausencia de la URSS, sin embargo, y de algunos otros tiradores del Este devalu¨® una competici¨®n en la que pudo aspirar a estar entre los mejores.
Los sovi¨¦ticos, como los restantes pa¨ªses del Este, se evitaron tirar en el desierto. Aunque en principio el comit¨¦ organizador quiso llevar el escenario a Las Vegas, Samaranch se neg¨® rotundamente por la mala imagen que pod¨ªa dar una ciudad tan especial. Despu¨¦s de muchas pol¨¦micas, se eligi¨® un lugar sin mal nombre, Prado, como tantos hispanos de California, pero casi tan alejado como Las Vegas. All¨ª, la primera medalla de oro que se disputa habitualmente en los Juegos la gan¨® China en pistola libre. Xu Haifeng se ?mpuso al sueco Shanaker, campe¨®n ol¨ªmpico en Montreal y del mundo el a?o pasado, en Innsbruck. Pero tendr¨ªa que haber ganado tambi¨¦n a los dos mejores sovi¨¦ticos ausentes, el campe¨®n ol¨ªmpico de Mosc¨² y subcampe¨®n del mundo, Melentiev, y el medalla de bronce en Innsbruck, Jegrischin. Siempre latentes las bajas.
De las cinco restantes pruebas masculinas, la m¨¢s devaluada fue la de pistola de blanco m¨®vil, donde no estuvo Igor Sokolow, el campe¨®n del mundo de 1983 en Edinonton (Canad¨¢), con 591 puntos, y tambi¨¦n ol¨ªmpico en Mosc¨², con 589. En Los ?ngeles gan¨® otro chino, Yuwei Li, con s¨®lo 587, marca que logr¨® el subcampe¨®n mundial de Edmonton, el h¨²ngaro Bodnar, otro ausente. En Mosc¨² 80, el alem¨¢n oriental Pfeffer obtuvo la medalla de plata con 589, como Sokolow.
En la pistola r¨¢pida gan¨® el japon¨¦s Kamuchi, con 595 puntos, por delante del rumano Ion, con 593. En los pasados campeonatos de Europa de Bucarest Ion ni siquiera consigui¨® medalla (s¨®lo plata por equipos), porque gan¨® el sovi¨¦tico PusyrJov, con 598 puntos, y fue bronce el h¨²ngaro Orban, con 597. Ocurri¨® lo mismo en la carabina peque?o calibre tres posiciones, donde la URSS fue al copo en la capital rumana: Lvov, VIasov y Mitrofanov.
El brit¨¢nico Cooper, oro. ol¨ªmpico ahora, se conform¨® con estar en el equipo tercer clasificado, tras la URSS y la RDA. En los Juegos no hay t¨ªtulos por equipos. Finalmente, en la carabina de peque?o calibre, posici¨®n tendido, ganada por el norteamericano Etzel ante el franc¨¦s Sury y los brit¨¢nicos Sullivan y Allan, falt¨® tambi¨¦n el campe¨®n europeo, Mitrofanov, y el subcampe¨®n, el checo Kurka. S¨®lo fue indiscutible el triunfo del campe¨®n del mundo franc¨¦s, Pliffippe Heberle, en carabina de aire comprimido. Pero gan¨® sin tener como rivales al subcampe¨®n, el sovi¨¦tico Sawolodk¨®, y el tercer clasificado, el alem¨¢n oriental Rettkowski.
Empat¨® en foso
En skeet tampoco hubo discusi¨®n en la victoria del campe¨®n mundial norteamericano, Matthew Dryke, aunque falt¨® la URSS, que no gan¨® medallas individuales en Edmonton, pero s¨ª el subcampeonato por equipos, as¨ª como Checoslovaquia, tercera. En foso gan¨® el italiano Giovanetti tras desempatar con el peruano Boza y el norteamericano Carlisle, uno de los favoritos, subcampe¨®n mundial. El campe¨®n, el canadiense Priinrose, se hundi¨® en el puesto 16, como Eladio Vallduv¨ª, la gran esperanza espa?ola. Pero tambi¨¦n falt¨® alguien, el sovi¨¦tico Assanov, tercero en Edinonton y subcampe¨®n europeo.
En las tres pruebas femeninas se repartieron los triunfos China, Canad¨¢ y Estados Unidos. Lo m¨¢s siginificativo fue el triunfo de la china Wu Xiaoxuan en la carabina de peque?o calibre tres posiciones, porque fue subcampeona mundial el a?o 83, tras la alemana oriental Marlies Herbig.
En la pistola de tiro deportivo gan¨® la candiense Thom, tras desempatar con la norteamericana Fox, y fall¨® la campeona de Europa, la rumana Ma¨¦civei. Y tampoco estuvo la subcampeona, la sovi¨¦tica Treinite. Siempre falt¨® alguien. Por ejemplo, en la ¨²ltima prueba, la carabina de aire comprimido, ganada por la estadounidense Spurgin ante la italiana Gufler. No estuvieron la campeona y subcampeona de Europa, las sovi¨¦ticas Leskiv y Komaristova. M¨¢s de un t¨ªtulo y de una medalla s¨ª hubiesen logrado los ausentes del desierto californiano.
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