Falleci¨® el editor Alfred Knopf, "que hizo arte de lo que era una profesi¨®n"
Alfred A. Knopf, uno de los m¨¢s sobresalientes editores norteamericanos, "que hizo arte de lo que era una profesi¨®n", falleci¨® el s¨¢bado de un fallo cardiaco en su casa de Nueva York, a los 91 a?os de edad. Sus ediciones ten¨ªan un car¨¢cter personal, que convirtieron sus libros en un s¨ªmbolo de calidad durante m¨¢s de medio siglo.El elenco de autores de Knopf ten¨ªa m¨¢s premios Nobel de literatura que cualquiera otra editorial de EE UU, y contaba con t¨ªtulos de los m¨¢s ilustres autores de obras de ficci¨®n y de ensayos. Como editor independiente, desde que fundara su primera casa editora en 1915, mantuvo una celosa supervisi¨®n sobre los contenidos de las publicaciones que editaba y sobre la fortuna comercial de sus libros.
Las obras de los autores escogidos por Knopf forman una cabeza de puente en la historia de la literatura contempor¨¢nea. La lista de obras abarca desde La muerte en Venecia, de Thomas Mann, hasta Hiroshima, de John Hersey, o La canci¨®n de Salom¨®n, de Toni Morrison.
Acerca de su significaci¨®n como editor, Clifton Fadiman ha dicho que Knopf "ha hecho una profesi¨®n de lo que es un negocio y un arte de lo que es una profesi¨®n". Willa Carter escribi¨® que el editor ahora fallecido hab¨ªa publicado libros que consideraba de segunda categor¨ªa y hab¨ªa conseguido ¨¦xito haciendo negocio con personas que no congeniaban con ¨¦l, pero conserv¨® en su mente la firmeza de sus valores.
Buenas cualidades
"La obra principal de la vida de un artista no pod¨ªa haber encontrado un guardi¨¢n mejor", asegur¨® Elizabeth Bowen, y H. L. Mencken dijo: "?l es el editor perfecto". Knopf no pensaba menos de s¨ª mismo. "Sus amigos recalcan que durante su 90? cumplea?os, en una peque?a celebraci¨®n en su casa de Nueva York, abri¨® una botella y ofreci¨® un brindis: "Por nuestras buenas cualidades -y ellas no son peque?as-", dijo y, sonriendo, a?adi¨®: "Es un viejo brindis brasile?o".Todav¨ªa en su semirretiro del condado de Westchester, Knopf manten¨ªa una oficina en la casa editora y permanec¨ªa en contacto con los editores. William T. Loverd, un vicepresidente de Knopf, asegur¨® en el 85? aniversario de la editorial: "Alfred todav¨ªa juega un papel aqu¨ª,m¨¢s de lo que ¨¦l reconoce. ?l nos recuerda qui¨¦nes somos".
Adem¨¢s de su carrera como editor de libros, Knopf public¨® entre 1924 y 1934 The American Mercury, una revista mensual de cubierta verde, dirigida por Mencken, en la que conden¨® la mezquindad en el arte, la literatura y la pol¨ªtica. Tuvo amplia circulaci¨®n en los campus universitarios y en ambientes intelectuales, ayudando a conformar el buen gusto cultural americano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.