Producciones Marginales plantea con su montaje 'Rosaura' una opci¨®n 'privada' del teatro independiente
Producciones Marginales es un grupo de Madrid "al que le va la vida en el teatro". No tienen vocaci¨®n de suburbio, sino de comer y de hacer teatro desde un quicio de independencia. Su ¨²ltimo montaje, Rosaura, el sue?o es vida, miladi, que se pone en escena hoy y el d¨ªa 24 en el madrile?o parque de Aluche, "nace de la idea de convertir La vida es sue?o en un relato de ficci¨®n cient¨ªfica, propuesto por gente procedente de la Escuela de Arte Dram¨¢tico, sin experiencia ni salidas, pero tambi¨¦n sin complejos para la creaci¨®n", dice Ernesto Caballero, un madrile?o de 26 a?os, autor de la obra y director de Producciones Marginales. Un grupo privado, pero tambi¨¦n casi privado de s¨ª mismo.
"Conjugar el amor a los cl¨¢sicos con el amor a la aventura, el reto de aunar distintas voces -Calder¨®n, Shakespeare, Eur¨ªpides- con el af¨¢n de recuperar la an¨¦cdota perdida por la asfixia del teatro contempor¨¢neo", dice Ernesto Caballero, "es lo que ha encendido la puesta en escena de Rosaura, el sue?o es vida, miladi", el ¨²ltimo montaje del grupo maetrile?o Producciones Marginales (PM) cuya filosofia moral se resume en "todo vale si la dicha es buena".Fundado en septiembre de 1983, todos los miembros del grupo proceden de la Escuela de Arte Dram¨¢tico (EAD). Algunos de los integrantes estuvieron antes en el montaje de la obra Penteo, de Lourdes Ortiz, del Taller de Arte Dram¨¢tico (TAD), pero el baile de las siglas no les impidi¨® montar Robins¨®n, de Ignacio del Moral, y Rosaura, obra con la que prosiguen sus actuaciones veraniegas despu¨¦s del ¨¦xito de su estreno en el teatro de la EAD. Hoy y el d¨ªa 24 estar¨¢n en el parque de Aluche; el 31, en el teatro Egale, de Legan¨¦s; los d¨ªas 22 y 23 de septiembre, en la sala Olimpia, y el 27 del mismo mes, en Almagro.
Una necesidad
Producciones Marginales surge, en palabras de Ernesto Caballero, "de una necesidad. Procedemos de la Escuela de Arte Dram¨¢tico y no existe una salida profesional para j¨®venes titulados de teatro. En la escuela uno est¨¢ en una urna y despu¨¦s todos esos elementos t¨¦cnicos que tanto nos preocupan en el aprendizaje, ese rigor ese purismo, no son aplicables. Con todas sus faltas, los tres pilares sobre los que se fundamenta la t¨¦cnica del actor, cuerpo, voz e interpretaci¨®n, tienen un desarrollo en la EAD. El actor no es algo consumado, sino un proyecto hacia... Se encuentra con que al salir de all¨ª todo ese proceso se trunca, porque las alternativas que le brindan son pasar a engrosar las filas, de la figuraci¨®n en el teatro comercial o estatal".Hay una plaza com¨²n que Producciones Marginales comparte con otros grupos radicados en Madrid (Taller de Arte Dram¨¢tico, Zascandil, Guirigai...), la de ser iniciativas purairiente privadas, en su doble sentido: no depender de tajadas estatales y estar privados de casi todo. "La nuestra es una funci¨®n social noreconocida y privada de todo tipo de medios. Ser¨ªa el paso m¨¢s all¨¢ del teatro pobre", apunta con iron¨ªa Ernesto Caballero. "Es un teatro privado porque estamos todos privados. Partiendo de una necesidad de recoger los elementos t¨¦cnicos de la escuela, tenemos conciencia de que somos unas gentes que creemos que tenemos cosas que decir: traducir art¨ªsticamente una forma de sentir y de vivir la realidad".
PM no juega a imitar al reportero desasosegado, como mucho teatro que quiere llegar antes que nadie para ser coherente con el frenes¨ª del tiempo que le ha tocado vivir. "Nuestra actitud", revela Caballero, "es mucho m¨¢s espont¨¢nea. Y esto puede ser porque en los grupos los discursos dram¨¢ticos y las puestas en escena son asumidos por todos los miembros. ?se es uno de los valores que yo m¨¢s aprecio en el teatro: el hecho de que cada miembro participa, asume como propia la obra, que es lo que trasciende al patio de butacas, rompe las telara?as del proscenio. Es algo que tiene el teatro de aficionados, aunque carece del componente t¨¦cnico. Y es lo que le falta a muchos montajes muy rigurosos, pero cuyos int¨¦rpretes act¨²an como bur¨®cratas, no asu men ni ideol¨®gica ni est¨¦ticamente el montaje, son asalariados del proceso. Al teatro aficionado nos va la vida en ello. Y en los grupos, adem¨¢s", subraya el autor de Rosaura, "podemos equivocarnos".
La 'disciplina' responsable
La peculiaridad del trabajo de un grupo como Producciones Marginales es que Rosaura se fue escribiendo a medida que se hac¨ªan los ensayos, parte del texto naci¨® mediante improvisaciones y parte redactado por el autor y director, en estrecho contacto con los actores. "La f¨®rmula de trabajo es colectiva", dice el actor Daniel Moreno, "teniendo claro que hay una responsabilidad y una ¨²ltima palabra en manos del director. Colectivo en cuanto a voluntad de trabajo, pero t¨¦cnicamente no rechazamos, es m¨¢s, procuramos hacer buenas las labores artesanales del teatro: tenemos claro d¨®nde est¨¢n el autor, el actor, el director, pero sabiendo que todos participan de todas las funciones. La f¨®rmula ser¨ªa un colectivo responsable".Y previene Moreno: "Lo de colectivo siempre induce a falsas interpretaciones. Existe una disciplina responsable. La novedad de Rosaura consiste en que no hemos recurrido a un texto escrito ni a un nuevo autor consagrado, sino que procede de un miembro m¨¢s del colectivo, el autor, y que no es ni m¨¢s ni menos importante que el caracter¨ªstico o el buf¨®n".
Respecto a la pol¨ªtica del Estado providencia, Daniel Moreno reacciona con la cautela de quien no quiere dejar en la subvenci¨®n la independencia. "No estamos de acuerdo", advierte, "con las subvenciones a montajes, que lo que hacen es subvencionar el amiguismo y la picaresca. Para los grupos es. m¨¢s importante que est¨¦n dotados de infraestructura y de circuitos. No necesitamos dinero, sino trabajo". Es la vieja historia de que m¨¢s rentable acaba siendo ense?ar a pescar y proporcionar sedales que matar el hambre de Una semana regalando peces.
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