Extra?a blandura de los toros
Los toros de Cortijoliva sal¨ªan de toriles con ¨ªmpetu, pies y movilidad. Tomaban el capote de los matadores con enorme violencia y alguno, como el quinto, lleg¨® a arrebat¨¢rselo de las manos a Pastrana, haci¨¦ndole saltar al callej¨®n. El primero y el sexto derribaron con estr¨¦pito. Cualquiera dir¨ªa, a la vista de todo ello, que, al fin, se hab¨ªa recuperado la perdida dureza y fortaleza de los toros, si no hubiera sido porque al salir del primer puyazo, los toros quedaban tambaleantes, blandos de remos, con el br¨ªo perdido y con la embestida corta y bajuna.Esta extra?a blandura de unos toros que, de salida, se comportan con la conducta habitual del toro de lidia, para perderla despu¨¦s, ya es habitual en la plaza de Las Ventas. Se ha dicho que, para seguir as¨ª, lo mejor es el apaga y v¨¢monos. Estas corridas de agosto, a las que acude el turismo en un porcentaje muy elevado, no pueden seguir haciendo creer a los de fuera que la fiesta de los toros consiste en dedicarse a tirar del rabo y de los cuernos a las reses para levantarlas del suelo. As¨ª ocurri¨® en el ¨²ltimo de la tarde, en el que se borde¨® el conflicto de orden p¨²blico, pues mientras la cuadrilla de Jos¨¦ Lara intentaba levantar al animal ca¨ªdo, los turistas ululaban, gritaban y arrojaban almohadillas al ruedo, algunos con machacona repetici¨®n, como un yanqui, gigantesco y rubio, que arroj¨® la suya y las tres o cuatro de sus vecinos de localidad. Para seguir as¨ª, mejor ser¨¢ cerrar la plaza en agosto y poner el letrero de "cerrado por vacaciones".
Plaza de Las Ventas, 19 de agosto
Toros de Cortijoliva, blancos, bravucones. Cuarto, de Arturo Gaflego, manso. El Marcelino: silencio en los dos. Pepe Pastrana: silencio en ambos. Jos¨¦ Lara: Silencio en cada uno.
Con la bravuconer¨ªa y blandura de estos toros se estrellaron los toreros. Son diestros que torean poco, pero que salen llenos de enorme voluntad. Jos¨¦ Lara, que confirmaba la alternativa, tore¨® con encimismo a su primero, un toro violento, que qued¨® a la defensiva. El sexto fue el inv¨¢lido del esc¨¢ndalo y nada pudo hacer con ¨¦l.
El Marcelino es un torero basto, aunque con recursos. Estuvo con grandes deseos en el segundo de la tarde, un toro sin fuerzas, al que le sac¨® alg¨²n pase con largura. Aunque mat¨® de estocada, no se agradeci¨® su labor, porque el turismo no sabe de qu¨¦ va la cosa y los habituales suelen ser un tanto cicateros. El cuarto toro no le tomaba la muleta.
Pepe Pastrana pudo haber sido el triunfador de la tarde, de no haber estado tan desacertado con el estoque. Tore¨® a su primero sin quitarle la muleta de la cara, con evidente intento de ligar los muletazos y consiguiendo algunos pases de relieve con la izquierda, pese a que la mayor¨ªa de ellos adoleci¨® de falta de temple. En el quinto, estuvo con las mismas intenciones, pero el toro se acul¨® en tablas y no pudo sacarlo de all¨ª, a pesar de los tirones que dio para hacerlo con la muleta. Al hilo de los tableros, intent¨® dar muerte a su enemigo, pero repiti¨® de nuevo el n¨²mero de los pinchazos, que tan poco agrada al p¨²blico extranjero, que arma unos esc¨¢ndalos tremendos cada vez que untorero falla con el estoque o con el descabello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.