Teatro antiguo, risa antigua

Hace ya mucho tiempo que los ingleses arrebataron a los franceses el arte del vodevil (en Espa?a tuvo una gran ¨¦poca con distintas nomenclaturas: juguete c¨®mico, astrac¨¢n, disparate..., y desapareci¨®), al que parecen prestar los rasgos propios de su humor y de su lenguaje. ?No corran, que es peor! de Philip King, estrenado ahora en el Maravillas, responde a esas caracter¨ªsticas. Las dificultades de traducci¨®n las ha salvado Juanjo Men¨¦ndez, adaptador y director, con un desparpajo admirable y un sentido del g enero aguzado en muchos a?os de trabajo de actor c¨®mico.Es un vodevil de curas -pastores anglicanos- en una vicar¨ªa: la mec¨¢nica de puertas, armarios, carreras, disfraces, equ¨ªvocos, sorpresas y asombros no est¨¢ tejida, como era cl¨¢sico, en confusiones de maridos y amantes, sino de vicarios aut¨¦nticos y falsos.

Teatro antiguo, incluso viej¨ªsimo. Pero habr¨¢ que a?adir que tambi¨¦n el p¨²blico reacciona con antiguas o viej¨ªsimas carcajadas: los resortes no fallan esta vez.

El decorado, la interpretaci¨®n, obedecen a esos esquemas de antes. Los gestos son naturalmente excesivos, ostensibles, como corresponde a la caricatura, y las voces est¨¢n afinadas para este espect¨¢culo, como la colocaci¨®n de frases o los subrayados. Una compa?¨ªa de nueve actores en todos los cuales se reconoce, adem¨¢s de sus cualidades profesionales individuales, la huella de Juanjo Men¨¦ndez, su entonaci¨®n y su propia interpretaci¨®n al dirigirles. Recibieron juntamente las ovaciones y las risotadas de los espectadores.