Prisi¨®n preventiva para el general argentino Men¨¦ndez
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas argentinas orden¨® el martes por la noche (madrugada en Espa?a) la prisi¨®n preventiva rigurosa del general Luciano Benjam¨ªn Men¨¦ndez, ex comandante en jefe del tercer cuerpo de ej¨¦rcito, estacionado en la ciudad de C¨®rdoba, al que acusa de estar implicado en "graves violaciones" a los derechos humanos.
El mi¨¦rcoles de la pasada semana, tras intentar acuchillar a un manifestante que le insultaba a la salida de un estudio de televisi¨®n, Men¨¦ndez se present¨® ante el alto tribunal militar y asumi¨® por escrito "toda la responsabilidad" de lo ocurrido en su jurisdicci¨®n durante la llamada guerra sucia contra la guerrilla, ya que, seg¨²n ¨¦l, "el comandante debe correr la misma suerte que sus subordinados".
El presidente del Consejo Supremo, brigadier Luis Mar¨ªa Fages, confirm¨® la detenci¨®n de Men¨¦ndez despu¨¦s de que los miembros del tribunal le interrogaran durante cuatro horas, en las que contest¨® 116 preguntas.
Por esta misma causa -la relaci¨®n con los miles de secuestrados desaparecidos en el campo de concentraci¨®n conocido como La Perla, de la ciudad de C¨®rdoba-, las denuncias de los supervivientes han permitido detener a otros tres altos mandos militares.
Responsabilidad del Ej¨¦rcito
Por su parte, el general Reynaldo Bignone, ¨²ltimo presidente del Gobierno militar, que ya hab¨ªa sido detenido y luego liberado por otro juicio en su contra, reconoci¨® "la responsabilidad operativa del Ej¨¦rcito" en la detenci¨®n de personas consideradas "subversivas". Bignone fue citado por el juez civil Luis C¨®rdoba en la causa abierta por el secuestro y la desaparici¨®n del obrero de la Ford Carlos Fateche, detenido el 27 de diciembre de 1976. Seg¨²n el Jorge Ba?os, miembro del Centro de Estudios Legales y Sociales, Bignone declar¨® en su interrogatorio que desde el Comando de Institutos Militares, uno de los centros desde donde se llev¨® a cabo la represi¨®n, se impartieron ¨®rdenes, que pod¨ªan ser verbales o por escrito, por las que se ordenaba el secuestro de personas sospechosas de "subversivas". Estas ¨®rdenes, que no se registraban, eran comunicadas al Comando en Jefe del Ej¨¦rcito.Para acelerar a¨²n m¨¢s los expedientes de esos juicios, el Gobierno extendi¨® a los, civiles que actuaron en los servicios de inteligencia del Estado y de las fuerzas armadas la disposici¨®n que les exime de guardar el secreto de los hechos en que tomaron conocimiento y de pedir autorizaci¨®n para declarar en caso de que sean citados. Hace tres semanas el Ministerio de Defensa hab¨ªa dictado otra resoluci¨®n similar para el personal militar de todas las fuerzas armadas.
Ante la inminencia de las condenas y de la entrega del informe que prepara la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas (Conadep) a la justicia, la ultraderecha civil y militar, compuesta por los servicios de inteligencia y los grupos de tareas, ha renovado sus ataques contra el Gobierno y las instituciones democr¨¢ticas desde sus peri¨®dicos, adem¨¢s de lanzar tina campa?a de atentados contra dirigentes sindicales y miembros de instituciones pro derechos humanos del actual r¨¦gimen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.