Koichi Nkano, el corredor m¨¢s r¨¢pido del mundo
"?rase un hombre a unas piernas pegado", se podr¨ªa parafrasear al poeta para describir al Japon¨¦s Koichi Nakano, campe¨®n mundial de velocidad profesional en los ¨²ltimos siete a?os. Sus piernas son enormes, musculosas, temibles: piernas como pistones, y cuando en la ¨²ltima vuelta de la pista Nakano les exije al m¨¢ximo, le impulsan hacia la meta en una explosi¨®n de poder que envidiar¨ªa el mismo Superman. Si en Barcelona en estos d¨ªas hay alg¨²n favorito claro para repetir como campe¨®n mundial, es Nakano. Y si tiene dinero para apostar, puede confiar en Nakano, como cada ¨¢?o hacen millones de japoneses.En su pa¨ªs, Nakano, de 28 a?os, es un h¨¦roe nacional, el mejor de los m¨¢s de 4.000 profesionales de la pista que se dedican casi exclusivamente a la modalidad nipona de keirin, toda una pasi¨®n nacional. Nakano gana cerca de medio millon de d¨®lares al a?o (unos 80 millones de pesetas), m¨¢s que los mejores golfistas y jugadores de b¨¦isbol de su pa¨ªs, y hace poco escribi¨® su autobiograf¨ªa, que se vende bien.
Desde su juventud Nakano destac¨® en la bicicleta, y cuando a los 18 a?os termin¨® su preparaci¨®n en una de las escuelas de ciclismo en Jap¨®n, se hizo profesional. Al contrario de los mejores pistards de Jap¨®n, que prefieren quedarse en casa para ganar m¨¢s dinero, Nakano viaja todos los a?os al pa¨ªs donde se celebran los Campeonatos Mundiales de Ciclismo. En 1977, en San Crist¨®bal (Venezuela), gan¨® su primer t¨ªtulo, y desde entonces seis m¨¢s, consecutivos, todo un r¨¦cord. Si gana en Barcelona ser¨¢ el primer ciclista en la historia que haya logrado ocho t¨ªtulos.
Pero a Nakano no le gusta en trenar. "Me gusta m¨¢s jugar al golf", dec¨ªa el otro d¨ªa mientras segu¨ªa con inter¨¦s las series femeni nas de velocidad. '?Juega bien?', le pregunt¨® un aficionado. "No" contest¨®, "soy mucho mejor ciclista". Como buen japon¨¦s, llevaba un aparato de casete, naturalmente de fabricaci¨®n japonesa. Relajado, simp¨¢tico, parec¨ªa confiarlo todo en sus famosas piernas.
"Realmente mis piernas no son tan grandes", dijo con una sonrisa. "Lo que pasa es que tengo las piernas cortas y eso las hace parecer m¨¢s grandes". Mide 1,72 metros de altura, pesa 80 kilos y sus muslos miden 63 cent¨ªmetros de di¨¢metro. La musculatura relajada casi le cae sobre la rodilla. En la pista esos m¨²sculos estallan con fuerza para ser el primero.
"B¨¢sicamente hay dos clases de deportistas, con dos tipos diferentes de m¨²sculos", expfic¨® un experto extranjero. "Hay m¨²sculos cuyas fibras dan velocidad, y otros que proporcionan m¨¢s fondo. Est¨¢n en el c¨®digo gen¨¦tico, y poco se puede hacer para cambiar. Nakane, por ejemplo, jam¨¢s podr¨ªa ser un ciclista escalador. Pero ha escogido la especialidad que le va perfectamente, es el mejor".
"?Cu¨¢l es el secreto de su ¨¦xito?", pregunt¨® un aficionado a Nakasone. "No lo s¨¦", contest¨®. "Ser¨¢ que tengo instinto de ciclista".
Eso. Y esas piernas de acero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.