El ministro del Interior de la Uni¨®n Sovi¨¦tica reconoce que la actividad criminal est¨¢ en auge en muchas zonas del pa¨ªs
El ministro sovi¨¦tico del Interior, Vitaly Fedorchuk, ha realizado unas declaraciones al semanario, Literaturnaya Gaceta en las que admite que las actividades criminales y delictivas est¨¢n en auge en muchas zonas de la URSS. El ministro reconoce asimismo que la militancia se muestra impotente para erradicarlas con su ¨²nico esfuerzo, y solicita la colaboraci¨®n de los ciudadanos ante un problema que atribuye en gran medida a deficientes estructuras pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales.
En sus declaraciones, Fedorchuk hace balance de sus dos primeros a?os de gesti¨®n al frente del ministerio. Le design¨® para el cargo el entonces reci¨¦n elegido l¨ªder, Yuri Andropov, a quien ya hab¨ªa sustituido al frente del Comit¨¦ para la Seguridad del Estado (KGB).En algunos lugares del pa¨ªs, la cantidad de violaciones de la ley no s¨®lo no ha disminuido en este per¨ªodo, sino que aumenta progresivamente. "No hay que sobrevalorar ni menospreciar este hecho", dice el ministro, para se?alar a continuaci¨®n que en ello ha influido notablemente el nuevo m¨¦todo de registro y archivo de denuncias y declaraciones.
Tradicionalmente, se ha considerado que la milicia trabaja mejor en aquellas zonas donde se registra un menor ¨ªndice de criminalidad. Por esa raz¨®n, muchas veces, las denuncias no llegaban a ser registradas. "Ahora", dice Fedorchuk, "ha cambiado la mec¨¢nica misma de la denuncia. Cada persona que declar¨® sobre alg¨²n crimen recibe un justificante con la fecha de su declaraci¨®n". "Castigamos rigurosamente a los responsables policiales, incluso hasta con la expulsi¨®n del cuerpo, a los responsables policiales que oculten ese tipo de datos", asegura el ministro. "Estamos dispuestos", a?ade, "a facilitar las aut¨¦nticas estad¨ªsticas de la criminalidad sin temor a que ello pueda empeorar nuestra imagen".
Lucha contra la corrupci¨®n
En estas circunstancias, el Estado y el partido se han propuesto, como tareas prioritarias, la lucha contra la especulaci¨®n, el desfalco, la corruptela reiterada y el despilfarro o comercio ilegal de propiedades p¨²blicas.Por ejemplo, en las tiendas de alimentaci¨®n es muy frecuente el comercio privado de mercanc¨ªas del Estado, fundamentalmente carne, pescado y productos perecederos. La campa?a anticorrupci¨®n ha dado como resultado una masiva ola de arrestos entre directivos de este tipo de comercio, que han llegado a ser condenados a muerte por ello. "Chernenko ha subrayado que no se trata de una campa?a temporal", recuerda el ministro, "sino de una, l¨ªnea de actuaci¨®n r¨ªgida y permanente".
El m¨¢ximo responsable policial sovi¨¦tico asegura que la mayor parte de las violaciones se registra en el ¨¢mbito rural. En las unidades o centros de producci¨®n agr¨ªcolas (koljoses o sovjoses). Cita, por ejemplo, la depauperada regi¨®n de Tula (al sur de Mosc¨²). "Las muertes masivas de ganado y la ausencia de una administraci¨®n buena han originado p¨¦rdidas superiores a los cinco millones de rublos (unos 1.000 millones de pesetas)".
Tambi¨¦n hay robo a gran escala en los sectores de la automoci¨®n, maquinaria y respuestos. Menciona Fedorchuk, en este punto, el caso de las grandes f¨¢bricas de autom¨®viles, que tienen que gastar muchos miles-de rublos para completar las m¨¢quinas nuevas que llegan porque se les ha robado gran cantidad de piezas por el camino.:"La tergiversaci¨®n de cifras y contabilidades est¨¢ muy extendida en el sector de transportes por carretera o en el de servicio y abastecimiento de autocamiones, fundamentando un mercado negro de la gasolina", dice el ministro.
Fedorchuk asegura que uno de los factores que favorecen la criminalidad es el deficiente sistema de elecci¨®n de cuadros -inspectores, contables, cajeros, revisores-, y opina que, para corregir estas deficiencias, es decisiva "una ¨¢tm¨®sfera de intolerancia por parte de trabajadores y directivos". Opina igualmente que una perniciosa influencia del entorno social m¨¢s pr¨®ximo al delincuente es factor decisivo en este auge de las actividades criminales. La mayor¨ªa de las infracciones que se cometen en la URSS tienen que ver con el alcoholismo (m¨¢s del 51 %). Y en la medida que se ha ido restringiendo la venta de voldka, han ido en aumento el consumo de suced¨¢ncos baratos o alcoholes caseros (aguardientes). Se queja Fedorchuk, sin embargo, de que en muchas ciudades, a causa de una deficiente asistencia, s¨®lo la tercera o cuarta parte de los enfermos alcoh¨®licos puedan recibir ayuda.
La opini¨®n p¨²blica sovi¨¦tica ha manifestado su preferencia porque la lucha contra el alcoholismo deje de depender de la milicia y pase al Ministerio de Salud. El ministro del Interior dice que "los milicianos no est¨¢n en contra de ello; lo que sucede es que los m¨¦dicos son los que no dicen nada. Hay que tener en cuenta que la milicia lucha contra el alcoholismo como parte de su lucha contra la corrupci¨®ri o contra la delincuencia".
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