Olimpia, "kaput' ,
No s¨¦. No s¨¦. Yo quisiera creer, pero no puedo. Ya s¨®lo me faltaba este carnaval de 1984, a 500.000 pelas el retal de recorrido ol¨ªmpico y luego la gimnasia r¨ªtmica para las bajitas, el baloncesto para lo que pueden encestar de arriba a abajo y los nadadores que miden dos metros y se hacen media piscina en el salto y los norteamerica nos que convierten su Olimpiada en una plataforma patriotera que nada tiene que envidiar a la Olimpiada hitleriana de 1936 y todas las se?oras que baten r¨¦cords atl¨¦ticos tan parecidas a mi t¨ªo Juan en paz desicanse, delgadito musculado, pero vestido... vestido nadie habr¨ªa dado por ¨¦l ni un real.Y en la acera deportiva de enfrente, los sovi¨¦ticos y sus amistades, dedicados a deportes pesados, industriales, en, plan de pasar por la para a Occidente la superioridad del materialismo dial¨¦ctico para educar el m¨²sculo y la mente de los deportistas del proletariado. Y hay quien se toma en serio el carnaval de Los ?ngeles y el mitin de Mosc¨² y est¨¢ dispuesto a tomar partido entre Oriente y Occidente por una d¨¦cima de segundode diferencia en la absurda tarea de correr 100 metros m¨¢s deprisa que nadie o de tirar a la pata coja una bolita de hierro.
El se?or Samaranch teme que los pa¨ªses socialistas vuelvan a boicotear las pr¨®ximas Olimpiadas porque se celebrar¨¢n en Se¨²l, capital de Corea del Sur, es decir, capital de un Estado sat¨¦lite de Estados Unidos. Y a?ade el se?or Samaranch que si las Olimp¨ªadas de 1988 fracasan ya no habr¨¢ raz¨®n para que se celebren las de 1992. Es decir, que se apagar¨¢ aquella llamita que encendi¨® el bar¨®n de Coubertin, aquel higienista y benefactor social que quiso sublimar en el deporte toda posible agresividad humana. Ya es hora de hacer balance de la aportaci¨®n del olimpismo a la historia de la humanidad y llegar a la conclusi¨®n de que, aparte de la banda sonora de Carros de fuego, s¨®lo ha servido para que chicos de buena familia sin oficio ni beneficio hayan hecho un a carrera nacional e internacional formando parte de los comit¨¦s ol¨ªmpicos y chupando c¨¢mara y medallas ajenas.
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