Manolo Sanlucar, pasito a paso...
El flamenco visti¨® galas la noche del s¨¢bado en el monasterio de San Jer¨®nimo. Manolo Sanl¨²car despleg¨® un abanico flamenco que abarc¨® desde el toque en solitario por sole¨¢ (Pasito a paso), dentro de los c¨¢nones tradicionales, hasta el desarrollo mel¨®dico e instrumental propio de la m¨²sica flamenca de c¨¢mara (Alba rociera). Dedic¨® con respeto su actuaci¨®n a Mario Escudero, otro de los geniales guitarristas que han ido proclamando por todo el mundo las calidades del arte flamenco. ?sta y la de la noche de la casa de los Habichuela, lo mejor hasta ahora de la bienal.Manolo Sanl¨²car est¨¢ enamorado de la guitarra: la mima, la entiende y la siente. Conect¨® con el p¨²blico desde su aparici¨®n en el escenario y favoreci¨® la creaci¨®n de un clima de comunicaci¨®n art¨ªstica con palabras reposadas; en ellas dej¨® ya claro su incondicional adscripci¨®n al flamenco, en cuyas ra¨ªces se basa y se alimenta.
Guitarra en la poes¨ªa
En la primera parte de su concierto, titulada La guitarra en la poes¨ªa, interpret¨® cinco composiciones sobre poemas de Miguel Hern¨¢ndez, al que se not¨® que conoc¨ªa al dedillo. Fue estremecedora su interpretaci¨®n de Las c¨¢rceles, donde la guitarra sustituye a la ausente voz, en un toque -Las carceleras-, que pertenece cabalmente a los llamados "cantes a palo seco", carentes por naturaleza de acompa?amiento de cuerda: el resultado fue una ant¨ªtesis musical de una fuerza expresiva de excepci¨®n. Las seis piezas que integraron la segunda parte se enmarcaron dentro de esa l¨ªnea que he llamado m¨²sica flamenca de c¨¢mara; el quinteto que formaban el propio Sanl¨²car, su hermano Isidro y el joven Vicente Amig¨® con las guitarras y Pepe Oliver y Jaime Muela con las flautas toc¨® con una ejecutoria perfecta, lo que sin duda permiti¨® que las ideas musicales de Manolo Sanl¨²car llegaran al p¨²blico con una factura transparente.Un p¨²blico que disfrut¨® a fondo del entramado arm¨®nico que se le ofreci¨®, entre los aires de Huelva, el l¨¢tigo de la buler¨ªa o el tiempo de las grana¨ªnas.
Una m¨²sica que, sin ser ya el flamenco de ayer, cantaba a las claras que es v¨¢stago aut¨¦ntico del aut¨¦ntico tronco del flamenco, conseguido mediante el amor, el conocimiento y el trabajo.
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