Espa?a y Guatemala reanudar¨¢n sus relaciones diplom¨¢ticas a partir del pr¨®ximo s¨¢bado

Espa?a y Guatemala reanudar¨¢n relaciones diplom¨¢ticas plenas tras la firma conjunta, el pr¨®ximo s¨¢bado, de un protocolo que ser¨¢ rubricado en la capital colombiana, Bogot¨¢, por el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, y su hom¨®logo guatemalteco, Fernando Andrade. La decisi¨®n fue adoptada por Presidencia del Gobierno. El presidente colombiano Belisario Betancur ha actuado de mediador entre Madrid y Guatemala.

Las relaciones permanec¨ªan rotas desde el 31 de enero de 1980, fecha en la que el ej¨¦rcito y la polic¨ªa guatemaltecas asaltaron la canciller¨ªa espa?ola, ocupada entonces por campesinos. A consecuencia del asalto, 39 personas murieron quemadas, entre ellas el secretario de la embajada Jaime Ruiz del ?rbol. El embajador, M¨¢ximo Cajal, result¨® gravemente herido.EL PA?S supo las l¨ªneas generales del protocolo, en cuyo texto, de car¨¢cter vago, Guatemala reconoce que en aquel asalto se produjo una violaci¨®n de la extraterritorialidad del recinto diplom¨¢tico espa?ol por parte de las fuerzas guatemaltecas y se anuncia, en t¨¦rminos gen¨¦ricos, una investigaci¨®n al respecto. Sin embargo, no se asumen por parte del Gobierno de Guatemala las responsabilidades morales ni materiales derivadas de aquellos hechos, por lo cual no habr¨¢ indemnizaciones para las v¨ªctimas o familiares de las v¨ªctimas habidas en el asalto, como Espa?a reclam¨® desde un principio. En ¨²ltimo caso, ser¨ªan exiguas y de tipo simb¨®lico.

Espa?a exigi¨® entonces, para reanudar relaciones plenas, el reconocimiento guatemalteco de la autor¨ªa de los hechos que desembocaron en la muerte de las 39 personas, as¨ª como la responsabilidad moral y material y la reparaci¨®n econ¨®mica a todas las v¨ªctimas registradas durante el asalto, adem¨¢s de una investigaci¨®n para delimitar la culpabilidad de los ¨®rganos de seguridad. Estas exigencias espa?olas han ido menguando hasta el pasado verano, cuando Espa?a rebaj¨® sus condiciones hasta ce?irlas al reconocimiento de las responsabilidades morales y de la autor¨ªa.

El 'grupo de Contadora'

En el cambio de la actitud espa?ola coincidi¨® con una objeci¨®n guatemalteca a la presencia espa?ola en una reuni¨®n ampliada del grupo de Contadora a celebrar en Costa Rica.Guatemala objetaba entonces que la ausencia de relaciones hispano-guatemaltecas obviaba la presencia espa?ola en la reuni¨®n, supuesto que caus¨® zozobra en las autoridades espa?olas, que siguen muy de cerca los acontecimientos para conservar el ascendiente espa?ol ante el grupo centroamericano.

Fernando Mor¨¢n, ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, reconoci¨® ayer en Bruselas la existencia del acuerdo, pero argument¨® "razones de correcci¨®n parlamentaria" para no revelar su contenido, que consider¨® "satisfactorio para ambas partes", informa desde Bruselas Andr¨¦s Ortega.

Por su parte Manuel Fraga Iribarne, l¨ªder de la oposici¨®n, quien en numerosas ocasiones se opuso a la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas, salud¨® el restablecimiento, del cual fue informado el pasado 1 de septiembre. Fraga se comprometi¨® entonces a no revelar su contenido. El Gobierno pidi¨® a la oposici¨®n comprensi¨®n ante el acuerdo, invocando intereses de Estado.

Guatemala adeuda a Espa?a 25.000 millones de pesetas, aproximadamente el 16% de la deuda exterior de aquel pa¨ªs. Empresas como Hispanoil e importantes bancos espa?oles, mantienen all¨ª nutridas inversiones.