Fern¨¢n-G¨®mez, el hombre y el patriota

Leo en el n¨²mero 2.725, del 15 de septiembre, el art¨ªculo de Haro Tecglen Fern¨¢n-G¨®mez, espa?ol. No puedo por menos de salir al paso de la historia de este "chico de la calle" del barrio de Chamber¨ª. Tuve el gusto de conocer a Fern¨¢n-G¨®mez personalmente en 1953, cuando en el teatro de la Comedia pon¨ªa la obra La vida en un bloc, de Llopis, junto a Mar¨ªa Asquerino.A la saz¨®n yo ten¨ªa en cartel en dicho teatro mi obra para ni?os La princesa Linda Rosa, y este fue el motivo de nuestro conocimiento, del cual ¨¦l, probablemente, no tendr¨¢ recuerdo.

Pues bien, por aquellas fechas se le hizo una entrevista period¨ªstica, creo que en el desaparecido Madrid, en la que se le preguntaba el motivo de su resistencia a nacionalizarse espa?ol. A lo que respond¨ªa, entre otras vaguedades, con el f¨²til pretexto de "porque en la Argentina no hay servicio militar obligatorio".

Esta confesada aversi¨®n a los deberes militares no le imped¨ªa actuar en cuantas pel¨ªculas heroicohist¨®rico-imperiales se filmaban en aquellos momentos: Balarrasa, Bot¨®n de ancla, La trinca del aire y un largo etc¨¦tera, que no es caso de enumerar ahora.

No discuto la decisi¨®n del Consejo de Ministros, ni pongo objeci¨®n alguna al real decreto que otorga al actor la nacionalidad espa?ola. Pero s¨ª quiero dejar claro que muchos patriotas de la nueva democracia espa?ola (de la que me siento solidar¨ªo por entero) deber¨ªan ser m¨¢s discretos. A la hora de permitir ditirambos y su publicaci¨®n, deber¨ªan pasar por el "haro" del silencio y la discreci¨®n, que tanta falta nos hace a todos