'Rock' de lujo en n¨²cleos urbanos del arrabal
FERNANDO MARTINUn comentario hecho por un joven residente en Legan¨¦s da la clave de lo sucedido el viernes por la noche en el teatro Egaleo: "Hace un a?o nadie de aqu¨ª hubiera ido a un concierto moderno, pero esta noche, aunque la mitad de los chavales de Legan¨¦s sean heavys, seguro que est¨¢ lleno". Efectivamente, as¨ª fue. El recinto, un anfiteatro de formas parecidas al auditorio del parque de Atracciones de Madrid, aunque considerablemente m¨¢s peque?o, presentaba un lleno importante. El cartel no era para menos, y el precio, 300 solitarias pesetas, ayudaba a decidirse a pasar la primera noche de oto?o al abrigo de las corcheas de estas tres grandes bandas de pop
Abrieron Dinarama y Alaska, con media hora de espect¨¢culo en el que combinaron sus ¨¦xitos del primer elep¨¦ con nuevos, temas, en la habitual l¨ªnea de composici¨®n Berlanga-Canut, y con el rescate de una de las canciones m¨ªticas de la era Pegamoide: Llegando hasta el final. El sonido llegaba n¨ªtido, y el p¨²blico ayud¨®, coreando los estribillos m¨¢s significativos, aunque sin apasionarse excesivamente. Y, aunque todo va en gustos, cabr¨ªa criticar el deje sinf¨®nico de los teclados de M. Mantero, que evoca otras ¨¦pocas musicales diametralmente opuestas a la actuales, y el mon¨®tono, carente de matices, sonido de la bater¨ªa electr¨®nica, que a veces estorba m¨¢s que ayuda.
Dinarama + Alaska, Golpes Bajos y Nacha Pop
Teatro Egaleo, Legan¨¦s. 21 de septiembre, 10 noche.
Pasados unos minutos de las once de la noche, le toc¨® el turno a Golpes Bajos, que contaron con una audiencia algo m¨¢s caliente y deseosa de o¨ªr en directo los temas que han colocado a este joven grupo donde ahora est¨¢. El cuarteto, absolutamente suelto en sus evoluciones esc¨¦nicas, hizo vibrar a la concurrencia con un sonido excelente y con una presencia musical que hubiera reforzado cualquier canci¨®n en el supuesto de que hubiera hecho falta. Germ¨¢n Coppini ha ganado tablas y ha conseguido reducir, aunque no del todo, la diferencia entre su voz en directo y en estudio. Lo mejor tal vez fue Escenas olvidadas, interpretada entre las firmes guitarras de Pablo y del multinstrumentista Teo Cardalda.
Y los ¨²ltimos en esta noche pop de Legan¨¦s fueron Nacha Pop, el ¨²nico de los tres que puede ser considerado grupo de rock. Colocarlos al final fue un error por parte de la organizaci¨®n, ya que en Espa?a las sutilezas (los Nacha est¨¢n llenos de ellas) van al principio de los conciertos, quedando el ?ltimo grupo para saciar los deseos de marcha desenfrenada del respetable. Aun as¨ª, las historias ¨ªntimas de Antonio y Nacho Vega sonaron en medio de un respeto impresionante. Y no importan los fallos de afinaci¨®n o los finales desordenados., Se trata de una banda de rock, no de New Order, ni de una filarm¨®nica. Por eso, temas como Una d¨¦cima de, segundo o Pagas caro mi humor suenan tremendamente sinceros. Y, a la vista del panorama, eso se agradece.
Fue una noche, la primera de oto?o, en la que el pop reson¨® sin complejos en ese cercano arrabal que es Legan¨¦s.
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