Gu¨ªa para cazadores legales

La temporada de caza comenzar¨¢, con car¨¢cter general, dentro de dos domingos. La actividad cineg¨¦tica moviliza un mill¨®n de cazadores, que se extienden por las tres cuartas partes del territorio. Espa?a es un inmenso coto de caza. Hay 27.000 zonas acotadas. Tambi¨¦n en los terrenos libres hay caza, pero menos. En un par de semanas se acaba. Antes de salir a cazar, conviene estar al tanto de todas las novedades que se han producido en la orden de vedas y per¨ªodos h¨¢biles de caza. Cada provincia tiene una serie de limitaciones que pueden llegar al extremo de variar fundamentalmente la temporada con respecto a otra provincia lim¨ªtrofe. S¨®lo diez -Asturias, Barcelona, Cantabria, Ciudad Real, Girona, Ja¨¦n, Lleida Madrid, Tarragona y Toledo- se ajustan a las disposiciones generales, tomando como base la perdiz. En ellas comenzar¨¢ la temporada de caza menor el segundo domingo de octubre, d¨ªa 14, y finalizar¨¢ el primero de febrero, d¨ªa 6; la caza mayor se alargar¨¢ hasta el tercero de febrero, d¨ªa 20; y la de acu¨¢ticas, hasta el primero de marzo, d¨ªa 6.Ya se est¨¢ cazando en Tenerife (hasta el 25 de noviembre), Las Palmas (2 de diciembre) y Baleares (23 de enero) y desde hoy tambi¨¦n se caza en Guip¨²zcoa (6 de febrero). Las fechas que marcar¨¢n el comienzo de la temporada en las restantes provincias son las siguientes.

12 de octubre: ?lava y Vizcaya, hasta el 6 de febrero.

14 de octubre: Almer¨ªa, C¨¢diz, M¨¢laga, Murcia, Valencia y Zaragoza, hasta el 2 de enero; Castell¨®n y Granada, hasta el 9 de enero; Alicante, Huelva y Sevilla, hasta el 16 de enero; y Asturias, Barcelona, Cantabria, Ciudad Real, Girona, Ja¨¦n, Lleida, Madrid, Tarragona y Toledo, hasta el 6 de febrero.

21 de octubre: Soria y Teruel, hasta el 16 de enero; Burgos, hasta el 23 de enero; ?vila, Cuenca, Le¨®n, Palencia y Zamora, hasta el 30 de enero; y Albacete, Badajoz, C¨¢ceres, C¨®rdoba, Salamanca, Segovia y Valladolid, hasta el 6 de febrero.

28 de octubre: La Coru?a, Lugo, Orense, Pontevedra, hasta el 16 de enero; y La Rioja, hasta el 6 de febrero.

1 de noviembre: Huesca y Navarra, hasta el 2 de enero.4 de noviembre: Guadalajara, hasta el 6 de febrero.

Las fechas de inicio y fin de la temporada se consideran tambi¨¦n h¨¢biles y se refieren a la perdiz, que es la pieza por excelencia de la caza menor.

En algunas provincias, conejo y liebre tienen otra temporada de caza distinta, as¨ª como las aves acu¨¢ticas y la caza mayor.

Limitaciones semanales Resulta imprescindible antes de salir a cazar consultar la orden de 5 de julio de este a?o en la que se fijan los periodos h¨¢biles de caza y las vedas, publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el 14 de julio. Todas las provincias presentan diferencias, no s¨®lo en per¨ªodos distintos de caza, sino tambi¨¦n en vedas de distintas especies y zonas en las que se proh¨ªbe cazar. Las provincias catalanas, gallegas y vascas no est¨¢n incluidas al ser ya la caza competencia de sus respectivas comunidades aut¨®nomas.

En los terrenos libres no se permite la caza menor cualquier d¨ªa de la semana. Los d¨ªas de caza fijados en las distintas provincias son los siguientes:

Domingos y festivos: Murcia y Teruel.

S¨¢bados, domingos y festivos: Alicante, Almer¨ªa, C¨®rdoba, Granada y Huesca.

Jueves, domingos y festivos: Asturias, ?vila, Badajoz, Burgos, C¨¢ceres, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Le¨®n, Madrid, Navarra (zona sur), Palencia, La Rioja, Salamanca, Segovia, Soria, Toledo, Valencia, Valladolid, Zamora y Zaragoza.

Jueves, s¨¢bados, domingos y festivos: C¨¢diz, Castell¨®n, Huelva, M¨¢laga y Sevilla.

Esta variedad de fechas viene originada porque cada provincia tiene independencia para fijar lo que estima m¨¢s conveniente. El clima, la orografia y la densidad de piezas determinan la ¨¦poca a cazar. La diversificaci¨®n origina muchas veces m¨¢s da?o que beneficio, Por cuanto los cazadores se concentran al principio en unas pocas provincias y cuando ¨¦stas ya est¨¢n vac¨ªas de caza, se trasladan a otras, coincidiendo con el comienzo de la temporada en ¨¦stas. De tal manera, los terrenos libres de caza se van quedando esquilmados cronol¨®gicamente.

En los cotos la situaci¨®n es distinta, puesto que en ellos s¨®lo se caza cuando sus propietarios quieren. En teor¨ªa, los cotos se crean para garantizar la supervivencia de las especies; en la pr¨¢ctica, los cazadores masacran las piezas cuando finaliza el arrendamiento o se dan cacer¨ªas comerciales donde el organizador es el primer interesado en que se abatan miles de perdices, dado el elevado precio al que se cobra cada una.