La mejora del nivel de vida de los norteamericanos, principal ,baza de Reagan en su primer debate televisado con Mondale
?Viven hoy los norteamericanos mejor que hace cuatro a?os? Esta pregunta, planteada por Ronald Reagan durante el debate televisado en la campa?a electoral de 1980 hundi¨® al entonces presidente Jimmy Carter y dio la victoria al actual inquilino de la Casa Blanca. La pregunta continuaba siendo v¨¢lida para el primer debate televisado que iban a celebrar en Louisville (Kentucky), a las nueve de la noche de ayer (dos de la madrugada del lunes, hora peninsular espa?ola) el presidente Reagan y el aspirante dem¨®crata, Walter Mondale.
La respuesta entre la gran mayor¨ªa de estadounidenses es que hoy s¨ª viven mejor que hace cuatro a?os, a juzgar por los resultados de todas las encuestas, que dan una confortable ventaja a Reagan de cara a las elecciones del 6 de noviembre.En comparaci¨®n con 1980, los norteamericanos han visto cambiar una situaci¨®n de declive econ¨®mico por una clara recuperaci¨®n de la econom¨ªa de EE UU. La inflaci¨®n, que era casi del 13% en 1980, cerrar¨¢ con previsiones inferiores al 3% en 1984. El crecimiento del producto interior bruto (PIB), que daba un escaso 2% en 1981, cuenta con proyecciones de llegar hasta el 7,2% en el a?o en curso. El desempleo, de casi el 10% en 1981, est¨¢ en el 7,2% en el momento actual. En otros ejemplos pr¨¢cticos, el precio de la gasolina en EE UU es hoy el 20% m¨¢s barato que hace cuatro a?os y el coste del cr¨¦dito para adquirir autom¨®viles o viviendas, que roz¨® hasta el 23% en 1980, se sit¨²a hoy alrededor del 12%.
Decididamente, en t¨¦rminos objetivos de bienestar, los estadounidenses tienen muchas razones para continuar creyendo que, tras cuatro a?os de Administraci¨®n republicana, con Ronald Reagan viven mejor que vivieron bajo la Administraci¨®n de Carter, de la que Walter Mondale fue vicepresidente.
En principio resultaba bastante improbable que Mondale pudiera, en la hora y media de debate en Louisville, desmontar la imagen triunfalista de Reagan. Mondale ten¨ªa previsto enfrentarse al actual presidente con cierta agresividad dial¨¦ctica, interrog¨¢ndole, sobre todo, en torno a sus planes de futuro. El aspirante hab¨ªa estudiado una t¨¦cnica de debate basada en la insistencia de que Reagan no tiene un programa claro para una segunda legislatura de otros cuatro a?os en la Casa Blanca. El argumento del ex vicepresidente iba a ser que s¨®lo la alternativa dem¨®crata es v¨¢lida para el futuro de la naci¨®n norteamericana, tanto en t¨¦rminos de recuperaci¨®n econ¨®mica -reducci¨®n del d¨¦ficit del presupuesto p¨²blico- como para las negociaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre limitaci¨®n y control de armas.
Pero, ante el programa dem¨®crata, que Mondale se propon¨ªa exponer ante las c¨¢maras durante este primer debate -que tendr¨¢ su continuaci¨®n en una segunda ronda el pr¨®ximo 21 de este mes, en Kansas City-, Reagan iba a anteponer los logros de sus primeros cuatro a?os de gesti¨®n en la presidencia: recuperaci¨®n econ¨®mica evidente, basada en hechos y en cifras muy concretas; intervenci¨®n en Centroam¨¦rica para cerrar las puertas al comunismo, aplaudida por el 70% de los norteamericanos (particularmente en la isla de Granada), y esbozo de nuevas v¨ªas de di¨¢logo con la URSS, mostradas con la reciente entrevista en la Casa Blanca entre Reagan y el ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko.
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