Los aperos imprescindibles

Es posible que los conozca usted mismo: van armados de herramientas hasta los dientes y para cada operaci¨®n que efect¨²an utilizan un invento especial que aqu¨ª no se encuentra, pero que ellos tienen. Por otro lado, conocer¨¢ seguramente al jardinero de siempre, aferrado a su azada que utiliza para todo sin importarle que el trabajo a realizar tenga poco que ver con la herramienta de que dispone. La verdad es que no hay que pasarse ni quedarse corto: al buen jardinero no le basta con un par de ¨²tiles para hacerlo todo, pero tampoco necesita un arsenal complet¨ªsimo, como si se tratara de un vendedor ambularte. Hay un t¨¦rmino medio, econ¨®mico y razonable, al que se puede acceder con un m¨ªnimo- de conocimientos.Puede parecer raro empezar por la sencilla navaja jardinera: con cachas de colores o de madera, de pl¨¢stico o nacarada, es imprescindible cuando uno se adentra en el jard¨ªn, aunque s¨®lo sea para dar un paseo. Siempre hay un brote que cortar o pinzar, una ramita que hay que podar, unas flores que ya se han pasado, una cuerda o un bramante que se necesitan para un tutor y que resultan largos; todas estas situaciones las resuelve una navaja afilada, plegable, de poco peso y que puede llevarse en el bolsillo.

La azada es, desde luego, esencial en el jard¨ªn, pero los jardineros de terraza o de interior pueden pasarse sin ella. Naturalmente, las hay de muy diversos tama?os, que van desde el pesado azad¨®n hort¨ªcola hasta la, azuela, que se maneja con una mano. Cada cual sabr¨¢ la que necesita, pero conviene tener varias de distinto tama?o, adecuados a la fuerza de sus brazos y que el mango sea de la longitud precisa para hacer la mayor palanca con el menor esfuerzo posible, sin quehaya cent¨ªmetros de m¨¢s que impidan los movimientos.

Las paletas de plantar son muy ¨²tiles para la plantaci¨®n de vivaces y anuales (plantas peque?as) tanto en interior como en jard¨ªn, igual que en terrazas. Son preferibles las que son de una sola pieza porque de esa manera nunca se les suelta el mango.

Si se trata de un jard¨ªn no hay que olvidarse de la pala: recta para perfilar bordes y hoyos y curva para cavar en terrenos blandos o palear mantillo, arena o tierra suelta.

Finalmente, no olvide tener un peque?o equipo de rastrillos y escobas aireadoras. ?stas son esenciales para el c¨¦sped, pero son tambi¨¦n ¨²tiles para recoger hojas y rastrillar suavemente la tierra antes de las plantaciones. Los rastrillos de p¨²as duras (los tradicionales) sirven para realizar tareas de preparaci¨®n del suelo antes de plantar, y basta con tener uno de mango largo y, quiz¨¢, otro de mango corto, de una sola mano, para las plantaciones en ¨¢reas reducidas.

Las evidentes

Puede que todos los jardineros necesiten en alg¨²n momento una regadera, y muy pocos la tienen. Las m¨¢s ¨²tiles en general son las de una capacidad media (recuerde que cada litro de agua pesa un kilo), de unos cuatro a cinco litros, de pl¨¢stico resistente a los productos qu¨ªmicos y con un cuello largo para poder llegar a sitios escondidos; lo mejor es disponer de una alcachofa que proporcione una lluvia fina y que pueda quitarse cuando se precise un chorro.

Cuando se trata de pulverizar las plantas con un abono foliar o con un producto fitosanitario hay que emplear una mochila apropiada (las hay de muy distintos tama?os y precios), pero normalmente basta con un pulverizador de medio litro o un litro, graduado y con boquilla regulable desde un chorro hasta una lluvia de gotas fin¨ªsimas.

M¨¢s de uno habr¨¢ utilizado una sierra de marqueter¨ªa para eliminar una rama que deb¨ªa podarse, dej¨¢ndose en el intento manos, sierra y rama, claro. Es mejor utilizar una sierra o serpeta especial para estos usos, o las conocidas podaderas de una o dos manos con las que se pueden podar ramas de hasta un cent¨ªmetro con toda facilidad.

Y para los jardines grandes, las carretillas no son en absoluto in¨²tiles: la tradicional de dos asas y caja met¨¢lica o las m¨¢s modernas, de rueda pl¨¢stica tipo bola y ultraligera.

Otros accesorios

Un buen jardinero no teme tocar la tierra con sus manos todo lo que haga falta, pero piel y u?as pueden resentirse de ello; en ciertas operaciones es posible utilizar guantes para paliar el problema y en otras, como la poda de rosales, es m¨¢s que recomendable para no desgarrarse las manos con tantos pinchazos. Los guantes de jardiner¨ªa llevan algunos refuerzos en los puntos claves y deben comprarse dos o tres pares para caso de p¨¦rdidas o roturas intempestivas.

Las mangueras son esenciales en los jardines y en muchas terrazas; aqu¨ª el aficionado debe pensar en una manguera ligera, pero resistente; el di¨¢metro y la longitud depender¨¢ de las bocas que vayan a utilizarse y de la distancia a las zonas de riego. Pero, de todas formas, recuerde que una manguera fuerte tiende a ser pesada y de manejo engorroso y que por encima de los 15 metros de largo puede ser dificil para personas de poca fuerza. Un complemento de la manguera, muy ¨²til, es una lanza o boquilla que permita dirigir el chorro con precisi¨®n e incluso (seg¨²n los modelos) producir una lluvia fina o un chorro compacto.Los jardineros con setos que recortar necesitar¨¢n unas tijeras perfiladoras (no valen las podaderas) o, si son comodones, una perfiladora de setos el¨¦ctrica con motor de explosi¨®n. No olvide que con estas tijeras o perfiladoras no pueden cortarse ramas gruesas porque las cuchillas se mellan irremisiblemente.

Y si lo que hay que cuidar es una pradera, no se puede prescindir de cortac¨¦sped (con recogedor, para superficies peque?as) y de una perfiladora para los bordes del c¨¦sped. Si hay una gran superficie, la hierba puede recogerse utilizando una barredora con cesto de gran volumen y que avanza sobre ruedas. Una advertencia: aunque no lo parezca, estas barredoras son m¨¢s pesadas de mover de lo que parecen; pruebe una antes de comprar.

D?NDE COMPRAR

Casi en cualquier vivero, ferreter¨ªa, florister¨ªa o gran almac¨¦n podr¨¢n proporcionarle la mayor¨ªa de las herramientas citadas. Por supuesto, en un centro de jardiner¨ªa tendr¨¢ tambi¨¦n una amplia gama. Pero si quiere acudir a tiendas o empresas especializadas, quiz¨¢ pueda obtener mejores precios y comprobar la variedad de tama?os y modelos dentro de una misma marca. ?stas son algunas direcciones: Agrojard¨ªn: L¨®pez de Hoyos, 295, Madrid-33, tel¨¦fono 91 / 415 83 68. Suministros Ilaga: plaza de Tetu¨¢n, 40, Barna-10, tel¨¦fono 93 / 226 92 05.

Salvo en el caso de herramientas polivalentes y de car¨¢cter eminentemente agr¨ªcola (caso de la azada) o industrial (caso de la pala), la mayor parte de las herramientas de jardiner¨ªa proviene de otros pa¨ªses: Francia, Dinamarca, Alemania Occidental, Reino Unido e incluso Australia. Ello hace subir los precios de forma sustancial y por lo mismo conviene pensar exactamente qu¨¦ es lo que se necesita y qu¨¦ es simplemente un capricho m¨¢s o menos ¨²til. Como orientaci¨®n, pueden darse algunos precios aproximados tomados en centros de jardiner¨ªa, cat¨¢logos de productos y ferreter¨ªas.

A partir de 400 o 500 pesetas pueden encontrarse navajas fuertes y con buena hoja; las azadas y azadones pueden costar de 700 para arriba, seg¨²n tama?os, formas y acabados de los materiales. Las paletas de plantar no deben costar mucho m¨¢s de 300 pesetas, aunque las hay bastante m¨¢s caras; palas simples y vulgares pueden tener un precio parecido a las azadas, yentre los rastrillos la variaci¨®n es muy amplia: a partir de 500 pesetas para los manuales, puede llegarse hasta las 2.000 para las escobas de fleje redondo de acero muy flexible y con regulaci¨®n de la abertura del abanico.

Las regaderas son baratas: desde unas 300 pesetas, de cinco litros, graduada y con alcachofa de quita y pon; un pulverizador graduado de medio litro puede andar alrededor de las 600, mientras que las mochilas pulverizadoras no suelen bajar de 3.000; las sierras o serpetas pueden comprarse a partir de 500 pesetas, y las podaderas a partir de 1.500 (de una sola mano) y de 2.500 (de dos manos). Un par de guantes puede salir por 400 o 500 pesetas; unas perfiladoras de setos, por unas 1.500 o 2.000, y una manguera (de las que hay una gran variedad), por unas 200 a 700 pesetas el metro lineal.

Y los cortac¨¦spedes: salvo en los manuales (unas 10.000 pesetas) no puede esperar encontrar nada medianamente ¨²til por menos de 40.000. A menos que desee disponer de un tractor con varias marchas, carrito recogedor de la hierba y otras moner¨ªas por el estilo; si es as¨ª, prep¨¢rese para soltar un m¨ªnimo de 40.000 ?duros!

COMO CUIDAR LAS HERRAMIENTAS

En este apartado hay que dar varios consejos que, no por evidentes, son menos ¨²tiles:

- Mantenga todas las herramientas en perfecto estado de limpieza; no s¨®lo duran m¨¢s, sino que sirven para no transmitir infecciones a las plantas; esto es especialmente cierto para las herramientas de corte.

- La limpieza debe hacerse con agua a presi¨®n, secando despu¨¦s.

- Si coloca las herramientas despu¨¦s de usarlas (por ejemplo, en una tabla colgada en la pared), siempre las tendr¨¢ a mano cuando las necesite.- Si posee un jard¨ªn (y sobre todo si ¨¦ste es grande), utilice herramientas pintadas de colores vivos (rojo, naranja, amarillo): le ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil encontrarlas si se las deja en la pradera o en un macizo de arbustos.