"No se lo digan a nadie, pero mi orquesta favorita es la Filarm¨®nica de Viena", dice el drector Leonard Bernstein

El director de orquesta Leonard Bernstein apareci¨® en Barajas con la chaqueta en la mano, la corbata descompuesta, el cigarrillo ladeado en la comisura de los labios y la actitud jovial propia de un candidato a la presidencia de Estados Unidos. Dijo en perfecto castellano "ya estoy en casa" y pos¨® con exagerados gestos para los fot¨®grafos. No es la primera vez que viene a Espa?a, pero s¨ª la primera que lo hace para dar un concierto -con la Filarm¨®nica de Viena-, hoy, en Madrid; ma?ana en Barcelona. Dijo sentirse "content¨ªsimo" de estar aqu¨ª y advirti¨®: "No se lo digan a nadie, pero mi orquesta favorita es la Filarm¨®nica de Viena".

Bernstein, de 66 a?os, director de orquesta, compositor, pianista, autor de la m¨²sica de West side story, nacido en 1918 en Massachusetts (EEUU), lleg¨® muy cansado a Madrid, procedente de Hannover, donde ha dirigido un concierto similar al madrile?o, tambi¨¦n con su orquesta preferida. Lleg¨® tan cansado que, una vez terminado su largo encuentro con la Prensa espa?ola, se tom¨® un Valium y se abandon¨® al descanso en su habitaci¨®n del hotel. A pesar de todo, se mostr¨® cordial, simp¨¢tico y dicharachero. "Hablo castellano", dijo, "porque mi mujer es chilena, chilen¨ªsima. Y mis tres hijos hablan espa?ol, y los sirvientes en mi casa".Bernstein utiliza la misma cordialidad pata hablar de las sarda nas, que dice haber bailado ante diversas catedrales catalanas, como para rechazar una acusaci¨®n que no le satisface. "Estoy muy,satisfecho de servir de uni¨®n entre la cultura y su vulgarizaci¨®n", dice el maestro norteamericano, "pero eso ?lo dicen peyorativamente? Bueno, casi prefiero hablar de popularizaci¨®n; no, de difusi¨®n de la cultura. No so.y el primero que lo hace".

Si tambi¨¦n le tachan a Leonard Bernstein de ecl¨¦ctico, ¨¦l ofrece una amplia y fogosa explicaci¨®n sobre su concepto de la m¨²sica. "La m¨²sica son muchas cosas", dice. "Hay m¨²sica para bailar, para interpretar o para escuchar. Y tambi¨¦n es algo muy profundo. Mi hija mayor, Jamie, es una estupenda rockera. Toca la guitarra, canta y hace cancionesi. Y a m¨ª me da mucha envidia. Es un ejemplo para explicar que hay muchas clases de m¨²sica. Ayer o¨ªa m¨²sica, pop en la radio, y un par de canciones pod¨ªan estar a la altura de Schumann. Y el otro d¨ªa, un grupo de gente estuvimos en Casa oyendo canciones de los Beatles, y una de ellas, del ¨¢lbum Rev¨®lver, me hizo llorar. Es una canci¨®n digna de un Suhubert".

Y cuando a Leonard Bernstein le resulta inc¨®modo respondetr a una pregunta, simplemente hace un chiste con la pregunta. "Ne conozco el nivel de las orquestas espa?olas para poder opinar sobre ellas. Si nunca he dirigido ninguna es porque jam¨¢s me han invitado. Es posible que tuvieran dudas sobre m¨ª". "Jos¨¦ Carreras es maravilloso", dijo Bernstein, que s¨ª pareci¨® conocer el nivel de la ¨®pera espa?ola. "Los cantantes espa?oles est¨¢n, para mi gusto, at the top, en lo m¨¢ximo. La grabaci¨®n de West side story con Carreras ha sido estupenda. S¨®lo tuvimos un problema: que ¨¦l ten¨ªa que interpretar a Tony, que es el ¨²nico protagonista de la historia que no debe tener acento hispano y resulta que canta en espa?ol".

'Divertimento'

Respecto a los programas de los dos conciertos que ¨¦l y la Orquesta Filarm¨®nica de Viena van a ofre cer en Espa?a, dijo Leonard Bernstein que son los dos programas que llevan prepairados para la gira europea que est¨¢n realizando. "En el fondo son dos conciertos muy similares. Ambos tienen una. obra maestra y una obra maestra ro m¨¢ntical adem¨¢s de una pieza m¨ªa que, por supuesto, no es una obra maestra. La diferencia m¨¢s noto ria es, quiz¨¢, la existente entre Haydn y Mozart. La de este ¨²lti mo, Sinfon¨ªa n¨²mero 35, es m¨¢s co nocida, mientras que la Sinfon¨ªa concertante, de Haydn, no lo es. A cambio de eso, en Madrid se cuen ta con un espl¨¦ndido solista, Krystian Zimerman, mientras que en Barcelona cuentan con cuatro, pertenecientes todos a la Filarm¨®nica".

Divertimento, la obra de Bernstein que se interpreta en los dos conciertos espa?oles, es, seg¨²n su propio autor, "una de mis piezas fr¨ªvolas". "Divertimento fue un encargo de la Orquesta de Boston para celebrar, en 1980, su centenario. Es la orquesta que yo conoc¨ª en mi ni?ez; yo acud¨ªa a los conciertos populares,. en los que se interpretaba, por ejemplo, la Sinfon¨ªa n¨²mero 5, de Beethoven, o el Bolero, de Ravel. En Divertimento quise recoger todos aquellos recuerdos m¨ªos. Recojo en la obra, a modo de citas, aquellas cosas que viv¨ª; citas que a veces se pueden captar, pero que otras son como, secretos, claves que s¨®lo la Orquesta de Boston. y yo podemos entender".

Bernstein ha querido programar para sus conciertos europeos una pieza fr¨ªvola, aunque ¨¦l rechaza el adjetivo frivolidad para su obra total. "Mi m¨²sica no es fr¨ªvola; mis sinfon¨ªas no lo son; mi misa, tampoco. Mozart y Haydn tambi¨¦n escribieron obras fr¨ªvolas".

El buen humor y el chiste f¨¢cil son utilizados por Bernstein casi en su justa medida. Porque su rostro se endurece al recordar a su esposa, muerta hace. cinco a?os, o cuando opina del frustrado proyect¨® de representar la ¨®pera Don Carlo en El Escorial. "Es una verdadera l¨¢stima que no se haya podido hacer", dice. Por ¨²ltimo, deja escapar un casi imperceptible gesto de impaciencia. "Yo no he dicho que quiera hacer un concierto contra, la guerrra nuclear; todos mis conciertos son como una lucha contra esa gran estupidez, esa tremenda locura nuclear".