14 grandes figuras de formas geom¨¦tricas flotan sobre el r¨ªo Tormes
Un grupo de 14 grandes figuras de formas geom¨¦tricas y de colores c¨¢lidos flota estos d¨ªas sobre la superficie del r¨ªo Tormes a su paso por Salamanca, enmarcadas en el paisaje tradicional que ofrece la ciudad, art¨ªstica y monumental. El creador de las esculturas, ?ngel Mateos, ha utilizado los elementos naturales que le ofrece el r¨ªo, sus m¨¢rgenes verdes, y la fachada urbana de Salamanca como complemento de sus obras y ha logrado resolver el problema t¨¦cnico que planteaba la flotaci¨®n de los cuerpos, atractivos y provocadores de d¨ªa y brillantes y luminosos de noche.
La sencillez esencial de las formas escult¨®ricas flotantes se ampl¨ªa y completa con las im¨¢genes nuevas que producen los elementos del entorno que las envuelven. Los reflejos y los movimientos que imprimen la corriente del agua y los efectos de la luz natural, siempre cambiante, adem¨¢s de los provocados por los focos cuando oscurece, contribuyen a llamar la atenci¨®n del ciudadano. ?ngel Mateos se propuso tambi¨¦n, al elegir un espacio diferente para sus obras, devolverlas "al escenario natural que las sugiri¨®"."La idea naci¨® al contemplar la diafanidad de la superficie del r¨ªo Tormes, tranquilo y liso", explica el escultor, que vio en la amplitud que ofrec¨ªa este escenario la posiIbilidad de entroncar en ¨¦l sus ¨²ltimas obras, de enormes dimensioines, concebidas para hacer frente al espacio exterior, a la ciudad. La actividad investigadora del escultor le impuls¨® a aceptar un nuevo reto: encontrar un sistema de flotaci¨®n adecuado a sus formas, que ¨¦l mismo define como "naturalezas geol¨®gicas que responden a las leyes de la naturaleza".
Esta exposici¨®n de ?ngel Mateos ha supuesto para ¨¦l la culminaci¨®n de un proceso de s¨ªntesis de su trabajo anterior. En ella ha condensado sus estudios del cubo, de los desplazamientos, sus esculturas gigantes, monumentales.
Este constructivista, con af¨¢n de provocar, se ha propuesto suscitar preguntas y comentarios en los ciudadanos que pasan por las m¨¢rgenes del r¨ªo. "Las figuras son como son; no son susceptibles de una interpretaci¨®n", a?ade el escultor, que hace 15 a?os se ocup¨® de la abstracci¨®n basando sus obras en la figura humana, adem¨¢s de la geol¨®gica, siempre presente.
Durante cierto tiempo, despu¨¦s de estudiar el prisma en todas sus dimensiones, Angel Mateos trabaj¨® con cantos rodados. "Si se observan, estos cantos pueden ser min¨²sculos o gigantes, estar erosiona dos de una manera o de otra, con colores diferentes. Si los corta un rayo y los desplaza, su interior es de la misma naturaleza. La combinaci¨®n de ambos trabajos anteriores marca el origen de sus esculturas actuales: "Es un resultado l¨®gico, pero no son formas concebidas previamente, de forma racional".
Ofrecer una nueva propuesta ha sido otro de sus objetivos. Desafiando las dificultades t¨¦cnicas, cre¨® para esta muestra formas bajas y planas, sustituy¨® el material con el que ha trabajado en su ¨²ltima ¨¦poca, el hormig¨®n, por chapa de hierro y descart¨® desde el principio la utilizaci¨®n de un pedestal como base de sus esculturas.
Tras algunos fallos en el sistema de flotaci¨®n resolvi¨® el problema que planteaba la variaci¨®n del punto de gravedad de unas a otras figuras, motivado por la asimetr¨ªa y el desequilibrio de sus esculturas. Para ello utiliz¨® un sistema de balanza con pesas, unido a la plataforma que sujeta cada escultura, bajo la superficie del r¨ªo.
Los colores de las esculturas -naranjas, rojos, ocres, amarillos y morados- responden, seg¨²n Mateos, a las mismas ansias de entroncarse en la naturaleza. Los colores guardan relaci¨®n con los que podr¨ªan surgir si las figuras permanecieran largo tiempo en el cauce del Tormes, por oxidaci¨®n de la chapa.
Babelia
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