Los secuestradores de Popielusko confiesan que arrojaron al sacerdote al r¨ªo V¨ªstula, pero discrepan sobre el lugar
Los tres funcionarios del Ministerio de Interior polaco sospechosos de haber asesinado al sacerdote opositor Jerzy Popielusko confesaron ayer que lo arrojaron al r¨ªo V¨ªstula, pero sus versiones discrepan: uno dijo que lo tiraron en las cercan¨ªas de Torun, lugar de? secuestro, y los otros dos afirman que fue en un embalse en Wloclawet. Entre los dos puntos se?alados hay una distancia de 50 kil¨®metros. La noticia sobre la confesi¨®n de los tres polic¨ªas la difundi¨® la Agencia Polaca de Prensa (PAP) en su servicio en ingl¨¦s, y luego se recogi¨® en los noticieros radiof¨®nicos.
La noticia dec¨ªa que "arrojaron a Popieluszko, no el cad¨¢ver", pero a?ad¨ªa un elemento m¨¢s a la versi¨®n que dio el s¨¢bado ante las c¨¢maras de televisi¨®n el ministro de Interior, general Czeslaw Kiszcak: los tres han confesado, aunque se mantienen las versiones discrepantes, en esta ocasi¨®n sobre el lugar donde arrojaron el cuerpo del sacerdote desaparecido.La informaci¨®n difundida ayer a?ad¨ªa que la b¨²squeda del sacerdote contin¨²a con hombres ranas y que incluso se llev¨® al lugar a uno de los autores, pero la zona del V¨ªstula donde fue arrojado Popieluszko es muy peligrosa por sus corrientes y remolinos, que dificultan el hallazgo del cuerpo.
En la iglesia de San Estanislao de Kostka, la parroquia donde ejerc¨ªa su ministerio el sacerdote desaparecido, tuvo lugar a las cuatro de la tarde y al aire libre una conferencia de prensa con Janusz Oriyszkiewicz, que durante los meses de legalidad hab¨ªa sido portavoz del sindicato Solidaridad, hoy prohibido. Oriyszkiewicz coment¨® la versi¨®n de que Popieluszko hab¨ªa sido arrojado al V¨ªstula como un intento de "ganar tiempo", y manifest¨® que "para las autoridades ser¨ªa muy inc¨®modo encontrar su cad¨¢ver, porque esto supondr¨ªa un entierro que ser¨ªa una gran manifestaci¨®n a favor de los valores por los que luchaba el padre Popieluszko".
Onyszkiewicz cree posible que el cad¨¢ver del sacerdote desaparecido no aparezca nunca, lo que ser¨ªa la salida m¨¢s c¨®moda para el Gobierno. El ex portavoz de Solidaridad dijo tambi¨¦n que no cree que los tres autores del crimen hayan actuado por su cuenta "porque un capit¨¢n en Polonia no es un oficial de alta graduaci¨®n no es lo mismo que en otros pa¨ªses, y es inconcebible que hayan actuado sin protecci¨®n de otros" A Onyszkiewicz le parece poco probable que el Gobierno intente construir la versi¨®n de que el cri men fue una provocaci¨®n de ele mentos de oposici¨®n infiltrados en el aparato policial. "Pueden tratar de hacerlo, pero ser¨ªa tan absurdo que ser¨ªa contraproducente".
La t¨¢ctica de los m¨¢ximos exponentes de las fuerzas sociales m¨¢s importantes de Polonia -Iglesia, partido y oposici¨®n- coinciden en el intento de aplacar los ¨¢nimos y evitar que el crimen cometido desemboque en una explosi¨®n de ira popular. El primado, cardenal Jozef Glemp, celebr¨® una misa el domingo en la catedral, en la que apel¨® a reaccionar ante el atentado de la misma forma que reaccion¨® el papa Juan Pablo II cuando sufri¨® el suyo. El cardenal dijo que la Iglesia polaca ha sido sometida a una dura prueba y "todos tenemos encima una pesada carga sobre nuestras conciencias". A la misa del cardenal s¨®lo asistieron 3.000 personas, mientras que a la misma hora 25.000 acud¨ªan a San Estanislao de Kostka para estar presentes en la misa patri¨®tica.
Las palabras de Walesa en la iglesia de Santa Br¨ªgida de Gdansk fueron tambi¨¦n claramente desmovilizadoras, orientadas a tratar de evitar el enfrentamiento. La postura de Walesa coincide, aunque sea de forma no premeditada, con el llarriamiento de Kiszczak el s¨¢bado en la televisi¨®n, cuando advirti¨® contra los intentos de sacar capital del tr¨¢gico suceso.
El Gobierno, emplazado
El Gobierno est¨¢ ahora emplazado para dar una respuesta satisfactoria sobre el paradero del cuerpo, si, como dijo Kiszczak, "nadie puede desaparecer en Polonia. Nuestro pa¨ªs no es y no ser¨¢ una selva de ?legalidad". El 17? Pleno del Comit¨¦ Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) concluy¨® con una resoluci¨®n que hablaba de "supervisi¨®n por parte del partido y los rangos superiores de determinadas esferas de la vida sociopol¨ªtica y en particular del aspecto de su seguridad interior. Las conclusiones personales que se deriven de este an¨¢lisis deber¨¢n ser presentadas lo antes posible en una sesi¨®n del Comit¨¦ Central".
En las palabras de cierre del pleno, pronunciadas por el primer secretario, general Wojciech Jaruzelski, se advierte tambi¨¦n en un momento una alusi¨®n a los "cr¨ªticos pseudoprincipistas" que proporcionan al enemigo levadura y pretextos", y habla de "personas especializadas en luchas encubiertas". En este complejo lenguaje se advierte, tanto en la resoluci¨®n del Comit¨¦ Central como en las palabras de Jaruzelski, una advertencia al propio aparato. Las exigencias de una supervisi¨®n del aparato de seguridad y los "cr¨ªticos pseudoprincipistas" s¨®lo puede entenderse como dirigida hacia las filas de los duros, de donde se piensa que puede haber surgido la operaci¨®n contra Popieluszko.
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